VALÈNCIA (EFE) El Gobierno español y los de las comunIdades autónomas han comenzado a debatir los planes y los parámetros que se aplicarán para el desconfinamiento cuando se reduzca aún más la epidemia.
Ese anuncio, que ha permitido al ministro Salvador Illa afirmar que "ahora sí que estamos doblegando la curva", ha coincidido con una caída de los muertos notificados en las últimas 24 horas hasta los 367, 73 menos que ayer, el número más bajo desde el pasado 21 de marzo, tras permanecer tres días estabilizado por encima de los 400, lo que sitúa el total de fallecidos confirmados con prueba diagnóstica en 22.534.
Buscando un equilibrio, Gobiernos autonómicos y municipales preparan ya sus propios planes de desescalada con la mirada puesta en mayo o incluso en la próxima semana, como es el caso de Canarias, la comunidad con menor incidencia de la pandemia, que propone que se permitan salidas por turnos y edades, se abran comercios con controles de acceso y se pueda hacer deporte al aire libre en horarios restringidos. Además, Canarias propone que las personas que están domiciliadas en viviendas ubicadas en números pares podrían salir los días pares y los que habitan en casas con números impares los días impares del calendario
Canarias y el resto de comunidades han expuesto sus estrategias este viernes en una reunión con el ministro de Sanidad, Salvador Illa, responsable en último término de dar el visto bueno a esas medidas y al que Gobiernos como el vasco y el catalán han reclamado mayor autonomía en este proceso, que se espera que sea gradual, asimétrico y lento.
Esa asimetría se daría incluso dentro de los propios límites territoriales de las autonomías, como propone la Xunta de Galicia, con una división "por zonas y subzonas", habida cuenta de la notable diferencia entre la situación del mundo rural y la de las ciudades. Cantabria, Murcia, Aragón o Extremadura también se han pronunciado en ese sentido.
En Madrid, la Comunidad más golpeada por el virus, se ha sugerido que puedan pasear las embarazadas o personas que por sus circunstancias lo necesiten; y el ayuntamiento de la capital proyecta ampliar las terrazas de los bares, reducir aforos e instalar mamparas, para recuperar cuanto antes la actividad de la hostelería, uno de los sectores más afectados por la crisis sanitaria.
Andalucía plantea la apertura progresiva y con limitaciones de cara al verano de restaurantes, hoteles y playas -Marbella y Mijas quieren reabrirlas desde el domingo para los paseos de los niños-, y ha propuesto encabezar eusla desescalada en municipios y comarcas sin casos, en provincias como Almería y Huelva, contemplando también la vuelta a las clases a mediados de mayo. Almuñécar (Granada) se ha ofrecido como destino turístico "piloto".
Más cautela muestran otras administraciones, como la de Castilla y León, que pide calma para desescalar hasta que se acabe de controlar la epidemia, o Castilla-La Mancha, que confía en que el proceso se fundamente en criterios sanitarios y el desconfinamiento no se convierta en una suerte de reinos de taifas.
La señal que marcaría el principio del fin del confinamiento era la salida de los niños, que finalmente se producirá este domingo. Los menores de 14 años podrán salir, siempre acompañados de un adulto, a partir de entonces diariamente, entre las 9 de la mañana y las 9 de la noche y podrán moverse y jugar, manteniendo las correspondientes distancias, en el espacio de un kilómetro alrededor de su domicilio, sin entrar en los parques infantiles.
Las defunciones no se han actualizado de momento con los miles de casos sospechosos reportados por las comunidades de Cataluña y Madrid -que ha bajado por primera vez de los 100 muertos diarios en más de un mes-, pero sí se han actualizado los contagios sin rehacer la serie histórica que se rompió el pasado día 14 con la inclusión en las estadísticas de los positivos con test serológicos, que detectan anticuerpos y quién ha pasado la enfermedad o si se trata de una persona asintomática.
Según los datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, a los que les falta claridad, los contagios confirmados hoy suman 6.740, pero se segregan por primera vez, aunque sólo se hace referencia a los 2.796 confirmados por PCR -pruebas más fiables para detectar la infección-, si bien se hace constar que hay un total de 16.774 positivos con test de anticuerpos y se dan dos totales: 202.990 y 219.764.
Ante la controversia generada por esa falta de precisión, Sanidad ha emitido un comunicado para explicar que es "más correcto calcular la evolución en base a los casos por PCR que por test de anticuerpos, que son, en su mayoría, casos sin síntomas o con síntomas ya pasados".
También por primera vez se ofrece este viernes el dato del número de personas contagiadas asintomáticas, 1.756 (el 0,8 por ciento), una cifra muy baja que no es representativa de lo que pronostican los modelos matemáticos y que se podrá comprobar de manera más concreta con los resultados de la macroencuesta de seroprevalencia que, según el ministro Illa, comenzará la próxima semana.
La actualización de la serie, que no incide en los datos sobre hospitalizaciones e ingresos en ucis -que siguen el ritmo decreciente de las últimas semanas- ni en las altas (92.355), no es retrospectiva, lo que impide hacer análisis del curso de la epidemia, cuya incidencia presente y pasada tampoco se especifica, con lo que no se sabe dónde se siguen produciendo contagios, más allá del personal sanitario, que hoy sumó unos 900 positivos más, o las residencias de mayores.
El director del Centro de Coordinación de Emergencias y Alertas Sanitarias, Fernando Simón, ha expresado su satisfacción por los datos de hoy, si bien ha advertido de que la desescalada debe hacerse con cuidado y con la garantía de que se puedan detectar y rastrear eficientemente nuevos casos y de que los sistemas sanitarios de las comunidades autónomas vuelvan a recuperar sus capacidades tras la presión de las últimas semanas.
A pesar de la urgencia de algunos sectores y grupos de población tras más de 40 días de confinamiento, tanto la OMS como los epidemiólogos recuerdan que todavía se está intentando superar la primera fase de la epidemia y recomiendan que la desescalada se encare con cautela y con seguridad, ante el riesgo de rebrotes.
Declara inconstitucional tanto esa prórroga como el nombramiento de autoridades competentes delegadas