Foto: EDUARDO MANZANAVALÈNCIA. Los carteles electorales ya ocupan las calles de las ciudades españolas. A la víspera de las elecciones generales del domingo 23 de julio, algunos ciudadanos siguen con la duda de a quién irá dirigido su voto y, entre los factores que influirán, la vivienda será clave para muchos. Y es que esta cuestión se ha convertido en uno de los temas recurrentes en los debates y que más preocupa a la ciudadanía como se refleja en el Barómetro de abril realizado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
El acceso a la compraventa, así como las alzas del alquiler son temas que ocupan y preocupan, como también lo es la escasez del parque público existente en la mayoría de ciudades españolas. El coste de la vivienda y el número de personas sin hogar aumenta, mientras que las hipotecas y condiciones para acceder a un alquiler son más rígidas. Por ello, la vivienda ocupa un papel protagonista entre las grandes promesas electorales de los principales partidos que concurren a estos comicios.
Tras aprobar la polémica Ley de la Vivienda, el PSOE presenta sus propuestas de cara a una posible gobernanza. Así, entre las principales medidas que ofrecen en su programa electoral, se encuentra el desarrollo de un plan de Vivienda para el Alquiler Asequible, así como la puesta en marcha de programas de incentivos rehabilitación. La finalidad de estos proyectos es "que los propietarios puedan poner viviendas en el mercado de alquiler asequible, y con ello eliminar el problema de habitabilidad que muchas de ellas tienen".
En cuanto a la vivienda destinada a los colectivos vulnerables, la formación se compromete a diseñar un plan de Acción por las Administraciones Públicas competentes para la erradicación del chabolismo y de los asentamientos segregados.
Gran parte de las medidas sobre vivienda propuestas van dirigidas a la población joven. Algunas de ellas son las consolidación del Bono Alquiler Joven, la destinación del 30% de las viviendas promovidas a través de cualquiera de las líneas del Plan de Vivienda para el Alquiler Asequible a jóvenes de entre 18 y 35 años y una nuevo sistema de avales del 20% de la hipoteca para la compra de la primera vivienda habitual.
Asimismo, el partido de Pedro Sánchez promete reforzar algunos de sus programas como los Planes Estatales de Vivienda o las soluciones habitacionales previstas en la Ley de Enjuiciamiento Civil y en la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Por su parte, el Partido Popular subraya en su programa electoral que derogará la Ley de Vivienda. El partido argumenta que "ha generado inseguridad jurídica y no resuelve ninguno de los problemas de fondo del mercado de la vivienda".
Su programa también incluye medidas que apuntan a facilitar el acceso a la vivienda en jóvenes. Una de ellas es el desarrollo de un programa de avales destinado a menores de 35 años. La propuesta consiste en la concesión de crédito hipotecarios de hasta 95% del total de la vivienda.
Su objetivo principal en materia urbanística se centra en la mejora de las infraestructuras. Sin embargo, proponen una Ley de Seguridad Jurídica dentro de este ámbito con el fin de garantizar "la perdurabilidad de los planes urbanísticos cuando se impugnen cuestiones no estructurantes de los mismos". Junto a esta propuesta presentan la promoción de la vivienda social.
Vox encabeza sus propuestas sobre vivienda remarcando su compromiso con la "tolerancia cero con la ocupación ilegal". Esta es la primera de sus propuestas en materia de vivienda. A través de la reforma del Código Penal, el partido ultraderechista promete proteger y eximir del pago del impuesto IBI a los propietarios afectados por la okupación de su vivienda.
Con el mismo objetivo, su programa electoral promete modificar la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local para impedir "que un okupa pueda empadronarse en la vivienda ocupada ilegalmente". Esta última modificación también afectaría a la inscripción de inmigrantes en el padrón municipal.
Junto a estas propuestas asegura que desarrollará una nueva Ley de Suelo, que expropie a ayuntamientos y comunidades autónomas "todo suelo que no esté o deba estar especialmente protegido". A su vez, el partido de Santiago Abascal pretende promover una Ley del Impuesto sobre el Valor Añadido, que elimine el impuesto de IVA en la adquisición de la primera vivienda habitual, así como la deducción por vivienda habitual.
Al igual que el PP exponía entre sus medidas, el programa de Vox promete la derogación de la Ley de la Vivienda por las "nefastas consecuencias para el mercado", esgrime en su programa electoral.
La coalición Compromís-Sumar presenta una propuesta clave entre sus medidas en torno a la vivienda: la creación de un Ministerio de Vivienda que invierta durante diez años el 1% del PIB en construcción, compra, movilización y rehabilitación de vivienda.
La Ley de la Vivienda vuelve a entrar en un programa electoral. Esta vez, la coalición no promete derogar la normativa, pero sí aplicar una modificación. Su propuesta es añadir algunos aspectos como el alquiler social obligatorio para grandes tenedores, la dación en pago, obligaciones de resultado para las Administraciones públicas en materia de vivienda alternativa frente a los desahucios, movilización de vivienda de la Sareb en coordinación con las comunidades autónomas, regulación efectiva de precios del alquiler y desarrollo de un régimen sancionador.
En lo que atañe a los arrendatarios, prometen desarrollar una carta de derechos de inquilinos y crear juzgados especializados en la materia para resolver los conflictos que genere el derecho a la vivienda. Además, prometen crear un programa de protección para arrendatarios vulnerables que permitirá facilitar el acceso a alquileres sociales en el mercado libre.
Tanto el programa de Sumar como el de Compromís incluyen convertir la Sareb en una herramienta pública que tenga como objetivo garantizar el derecho a la vivienda y la reserva del suelo urbano del 30% para vivienda protegida, a través de una normativa específica.
En materia de hipotecas, la coalición promete crear un banco público para que contrarreste el oligopolio bancario. A su vez, propone impulsar un bono de emergencia para los hogares hipotecados a tipo variable para la compra de su vivienda habitual afectados por el alza de los tipos de interés.
