El Ayuntamiento acogió este martes por la mañana un taller participativo

El proyecto Rexus aborda la contaminación de las aguas subterráneas en Palma de Gandia

21/06/2024 - 

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de Palma de Gandía acogió este martes por la mañana un taller participativo del proyecto europeo REXUS con el objetivo de profundizar y analizar el problema de la contaminación del agua subterránea que sufre el municipio. El encuentro también sirvió para fomentar el diálogo social para la búsqueda de “soluciones conjuntas” que permitan mejorar el acuífero que abastece a la población y que actualmente no permite el consumo humano por culpa de la contaminación por nitratos y la elevada presencia de un producto fitosanitario herbicida conocido como terbumeton desetil.

Cabe destacar que el proyecto REXUS está orientado a proporcionar herramientas y conocimientos para fomentar una mayor integración de las políticas de agua, energía, agricultura y medio ambiente, con la finalidad de fomentar la adopción de un enfoque holístico e integrado en la toma de decisiones.

La Confederación Hidrográfica del Júcar, O.A. (CHJ), participa en este programa a través de diferentes proyectos piloto y hace unos meses se puso en contacto con el Ayuntamiento de Palma de Gandía para impulsar el taller celebrado esta semana. “Somos conscientes de que es un tema delicado y por eso pensamos que era interesante organizar una actividad que permite entablar un debate sosegado y constructivo para avanzar en la búsqueda de una solución común”, comentó el presidente del Organismo, Miguel Polo, durante la inauguración de la actividad.

Antes de que el máximo responsable de la CHJ tomara la palabra, la alcaldesa de Palma de Gandía, Paula Femenía, dio la bienvenida a los presentes, a quienes invitó a aportar sus conocimientos y propuestas para mejorar la situación actual. “Es un placer observar que la convocatoria ha sido un éxito y que están presentes todos los actores implicados en el sector del agua del pueblo y de los alrededores. Significa que estamos concienciados y comprometidos con la problemática”, explicó.

Agricultores, ganaderos, empresarios, vecinos y representantes institucionales se dieron cita en una actividad de escucha y participación con el objetivo de contextualizar, analizar y buscar soluciones al problema de contaminación del agua que sufre Palma de Gandía.

Por parte de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana, la técnica Julia Bellver, se encargó de explicar los requisitos de la calidad de agua para consumo humano que se establecen desde su departamento y de detallar el estado actual del recurso en el municipio. “Ahora mismo, el agua no es apta para el consumo humano (beber y cocinar) por culpa del exceso de nitratos y de un plaguicida, el terbumeton desetil, aunque sí que puede utilizarse para otras tareas domésticas”, comentó.

Recursos subterráneos como reserva estratégica en sequía

La Jefa de Servicio de la Oficina de Planificación Hidrológica de la CHJ, Laura Tanco, aportó una visión general del acuífero y explicó las principales vías de contaminación del mismo, cuya fuente principal está en la agricultura. “No se trata de criminalizar a nadie, porque la mayoría no está haciendo nada ilegal, pero es cierto que está generando un problema y no podemos obviarlo”, dijo.

También aprovechó para destacar la importancia que tienen las masas de agua subterránea en la Demarcación Hidrográfica del Júcar y las definió como una “reserva estratégica” en épocas de sequía. Por eso, Tanco invitó a los presentes a tomar conciencia de la importancia de cuidar este recurso, “mayoritario en esta cuenca” y “vital” para el abastecimiento de los núcleos urbanos.

Por su parte, el representante de la Conselleria de Agricultura, Josep Manuel Bernal, dedicó su intervención a exponer los códigos de buenas prácticas agrarias y las líneas generales del plan de fertilización con el que trabajan desde el organismo autonómico para frenar el exceso de nitratos. Destacó su comentario en relación a los altos niveles de nitratos presentes en el agua subterránea que pueden hacer innecesaria la aportación de fertilizante a los cultivos en determinados casos.

Hacia una agricultura ecológica

La Comunidad de Regantes del Río Alcoy, a través de su técnico Paco Morera, se acercó hasta Palma de Gandía para ofrecer su experiencia en el tránsito hacia una agricultura más sostenible. Hace varios años apostaron por el uso de fertilizantes orgánicos, dejando atrás los productos químicos, y el cambio, aunque con dificultades, está siendo positivo. “Los beneficios que estamos obteniendo son muchos, pero creo que el que más nos importa tiene que ver con la producción, que está siendo bastante mejor”, comentó. Por otra parte, solicitó la ayuda de las Administraciones para poder invertir en sistemas de riego que permitan esta transición.

Por su parte, desde el Comité de Agricultura Ecológica de la Comunidad Valenciana (CAECV) aprovecharon la ocasión para exponer las bondades y oportunidades que ofrecen los productos agroalimentarios ecológicos, tanto de origen animal como vegetal, para “diferenciarse de la competencia”. También ahondaron en la importancia del “cuidado del suelo”, manteniendo las cubiertas vegetales y aportando fertilización orgánica para reducir los lixiviados, no solo de nitratos sino también de plaguicidas, a las aguas subterráneas. Además, se aportaron ideas novedosas con las que poner en valor la agricultura tradicional. “Tenemos un patrimonio industrial, con las acequias y las infraestructuras de riego, muy interesante, que puede ser aprovechado para crear experiencias turísticas”, indicaron.

Lluvia de ideas para buscar soluciones

El taller del proyecto REXUS puso el broche final a la jornada con una actividad en la que los participantes, divididos en dos grupos, aportaron ideas concretas para encontrar una solución al problema existente con la calidad del agua que sufren los vecinos de Palma de Gandía. “Pensemos en un escenario ambicioso. El objetivo es recuperar el buen estado del acuífero en el medio- largo plazo y lograr que el agua potable vuelva al pueblo. Pensemos qué medidas serían necesarias para conseguirlo”, subrayó Bárbara Willaarts, investigadora de ICATALIST, uno de los colaboradores del proyecto.

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