VALÈNCIA. Este domingo 28 de mayo tendrán lugar las elecciones autonómicas y locales en la Comunitat Valenciana y en otras regiones de España. Los comicios son la gran cita para todas las formaciones políticas: el momento en el que se presentan al examen de la ciudadanía y donde se decide, no sólo si podrán continuar o poner en marcha sus propuestas, sino también el futuro inmediato de todos los representantes políticos en liza. Aunque en ocasiones hay grises, estas elecciones valencianas se caracterizan por una lucha a cara o cruz entre el bloque progresista y el conservador, aunque según cada fuerza política, pueden observarse matices. Valencia Plaza analiza cómo llega cada formación al encuentro con las urnas y cuáles serán los posibles escenarios en función del resultado.
En el caso del PSPV-PSOE liderado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el 28M se resume en una sencilla frase que determina las dos posibilidades que existen sobre la mesa: victoria o guerra.
La victoria, entendida como la posibilidad de que los socialistas consigan la suma suficiente para seguir al frente del Gobierno valenciano, actuará como balsa de aceite inmediata en la formación del puño y la rosa. Puig haría bueno su lema de campaña: 'El President' y los debates se centrarán en las áreas de gobierno a gestionar por los socialistas, así como qué dirigentes pueden ocuparlas. El PSPV-PSOE como partido, tendrá algunos conflictos menores relacionados con el reparto de poder en el ámbito interno, pero nada grave puesto que mantener un gobierno autonómico permite satisfacer a la gran mayoría de cargos de relevancia en departamentos de gestión que se ajusten a los perfiles disponibles o deseados.
Así, un resultado que garantice la suma significará un periodo de cuatro años asegurado para los referentes socialistas, y los debates jugosos -pero menores en su conjunto- se dirigirán a qué cargos salen más laureados en el Consell o qué alcaldes son premiados o resultan destacados por sus buenos números en las urnas. Continuidad y tranquilidad, además de una posición de liderazgo en el socialismo nacional.