Se trata de una enfermedad infecciosa transmitida por picadura de mosquitos que no se transmite entre humanos. Las actuaciones de vigilancia y control entomológico en mosquitos se iniciaron el 24 de julio tras la declaración por parte de la Conselleria de Agricultura de un caso en un caballo de la zona.
Posteriormente se vinculó los síntomas que presentaba la paciente ya dada de alta con esta enfermedad, y finalmente este jueves se confirmó que había sufrido la fiebre del virus del Nilo occidental.
Desde el consistorio se ha aplicado cada dos días tratamientos larvicidas y adulticidas adicionales a los que ya realiza periódicamente durante el resto del año para erradicar los posibles nuevos focos que puedan aparecer en el término municipal, según ha informado el consistorio en un comunicado.
También se han colocado trampas para capturar mosquitos, que han sido analizados para comprobar que, efectivamente, todos dan negativo en el test de fiebre del Nilo. Aunque todos los muestreos dan negativo, el consistorio recomienda a los vecinos seguir unas sencillas pautas preventivas frente a posibles picaduras de mosquito.
Entre ellas, utilizar repelente de insectos cuando se vaya a transitar por zonas susceptibles a la cría de mosquitos (zonas húmedas y aguas estancadas, balsas, jardines, humedales o acequias), sobre todo al amanecer y atardecer, momentos de mayor actividad del insecto.
En segundo lugar, evitar pasear por zonas con granjas y donde se crían animales ya que los mosquitos están más extendidos en espacios con aves y con caballos; utilizar ropa clara y que cubra la mayor parte de la piel y usar mosquiteras así como evitar aguas estancadas en macetas y jardineras.