MADRID (EP). El Ibex 35 ha cerrado la sesión de este lunes con una caída del 1,76%, lo que ha llevado al selectivo a instalarse en la cota psicológica de los 8.800 puntos (8.866,6), con todos los valores en negativo por temor a la actuación de los bancos centrales tras la 'inacción' del Banco Central Europeo la semana pasada.
El índice español se ha mantenido en rojo durante toda la jornada, registrando pérdidas superiores al 2,5%, pero ha conseguido frenar su retroceso gracias a Wall Street, que antes del cierre del Ibex avanzaba en positivo apoyado en las empresas tecnológicas.
En el mercado de deuda, la prima de riesgo se ha colocado en 105,3 puntos básicos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,085%. Mientras, en el mercado de divisas, el euro se intercambiaba a 1,1226 dólares.
Popular se ha coronado como el 'farolillo rojo' de la sesión, con un recorte del 3,83%, seguido de Mediaset (-3,21%) y Acerinox (-3,17%). ArcelorMittal, que ha cedido un 2,94%, y Santander (-2,61%) han completado los cinco primeros puestos del ranking de retrocesos.
Los grandes valores también se han teñido de rojo, con el banco que preside Ana Botín a la cabeza. BBVA se ha dejado un 2,44%, Telefónica un 2,33%, Iberdrola un 1,75%, Repsol un 1,46%, Endesa un 1,15% e Inditex un 0,8%.
En este contexto, el Ibex 35 ha compartido el pesimismo con las principales plazas europeas, incapaces de aguantar el tipo en la sesión de hoy: Francfort ha caído un 1,4%, París un 1,2% y Londres un 1,1%.
Los analistas de Bankinter han atribuido la tendencia bajista al temor de los mercados a que los bancos centrales "puedan estar cuestionándose la efectividad de aplicar más laxitud monetaria", especialmente después de que el Banco Central Europeo (BCE) "no moviera ni una pestaña la semana pasada" y a la vista de que la semana próxima el Banco de Japón "podría no hacer nada y el Banco de Inglaterra limitarse a justificar lo hecho hasta ahora".
Además, apuntan que los niveles alcanzados estos días, con el Ibex 35 en los 9.000 puntos y el S&P500 por encima de los 2.100 puntos, "no se justifican a menos que empiecen a tener visibilidad los resultados empresariales 2017".
El estratega de mercados de IG Daniel Pingarrón también cree que los retrocesos se deben a que los inversores se han visto "sorprendidos por una menor generosidad de los bancos centrales", pero precisa que las Bolsas "habían ido demasiado lejos con las subidas, alzándose sobre catalizadores poco sólidos". "Parece que ha llegado la hora de purgar esos excesos alcistas", ha añadido.
