VALENCIA. Entra en escena un nuevo fenómeno con respecto al asesoramiento financiero en España como son los ‘robo advisors’. O lo que es lo mismo: máquinas que almacenan datos empíricos sobre el comportamiento histórico de los mercados financieros y los parametrizan para elaborar estrategias de inversión adaptadas a las distintas necesidades de los inversores.
Parece que ahora el inversor tiene la posibilidad de pasar de su asesor financiero para confiar sus ahorros a una máquina. ¿Pero tan simple es el asunto? Pues no, no lo es. Los que llevamos muchos años en este negocio sabemos que no es tan nuevo el fenómeno y que ya desde hace mucho tiempo existen ‘maquinas’ u ordenadores que comparan distintos entornos macroeconómicos con comportamientos históricos en los mercados financieros.
Como siempre son los Estados Unidos los pioneros en este campo. Hoy en día allí existe una industria reconocida en asesoramiento a través de ‘robo advisors’ aunque no se percibe como competencia directa del asesoramiento tradicional sino más bien como un complemento, lo que en mis ojos tiene todo su sentido.
La experiencia, al menos hasta la fecha, ha demostrado que un robot, por mucho que tenga en cuenta distintas variables basadas en datos históricos, también se puede equivocar y lo que es más importante: hoy por hoy no he visto máquina alguna que haya sido capaz de pronosticar un crack bursátil. ¡El día que lo haga, y podamos descartar el factor suerte, me convencerán!
Tampoco debemos olvidar que uno de los principales motivos de la creación de empresas que ofrecen asesoramiento a través de ‘robo advisors’ son los costes. Los márgenes en el sector financiero han ido reduciéndose drásticamente desde la crisis en 2008 y de ahí surgieron las primeras empresas en EE UU.
Por otro lado, es importante saber también que todas las grandes entidades financieras nacionales e internacionales disponen de la infraestructura necesaria para poder parametrizar datos sobre el comportamiento histórico en los mercados. Que no le quepa la menor duda que éstas las utilizan para las estrategias en sus fondos y mandatos de inversión.
Y ahora le pregunto: ¿Acaso los resultados de productos de grandes entidades o gestoras son mejores que otros y logran pronosticar caídas fuertes? ¿Y cree que los nuevos proveedores que ahora entran en el mercado español tienen mejor fórmula para parametrizar y evaluar los datos históricos que el resto? Al final todos cocinamos con agua…
Con el tema de los robots pienso que es apropiado tomar conciencia y utilizar este nuevo fenómeno de manera inteligente. A la hora de definir una estrategia de inversión considero que es muy ventajoso utilizar componentes de ambos mundos para que así se complementen.
El asesoramiento tradicional le aportará experiencia en la gestión sobre exageraciones bursátiles y emociones; mientras la máquina reúne el potencial de poder evaluar y ordenar datos de los comportamientos históricos que el cerebro humano no puede procesar, y que pueden enfocar la toma de decisiones desde otra perspectiva.
Christian Dürr es responsable Área Inversión ETICA Patrimonios EAFI