VALÈNCIA. Intu-Eurofund, la firma impulsora de Puerto Mediterráneo -el macrocentro comercial y de ocio proyectado en Paterna-, mantiene en la nueva versión de su proyecto la distancia con las carreteras colindantes que el Consell tildó de insuficiente para aprobar su iniciativa.
Así lo confirman fuentes de la compañía preguntadas al respecto por Valencia Plaza. Según explican, el mencionado rediseño, un proyecto en el que la empresa lleva meses trabajando con el objetivo de revertir el rechazo que recibieron por parte del Ejecutivo valenciano, se ha centrado exclusivamente en "la creación de una cubierta verde cercana a los 200.000 metros cuadrados". Tales dimensiones la convertirían en "la más grande de Europa", según informó este miércoles Levante-EMV.
Como viene informando este diario, la Generalitat defiende que el margen que debería guardar Puerto Mediterráneo junto a la CV-35 son 100 metros en función de lo estipulado en la Ley 6/1991 de Carreteras de la Comunitat Valenciana -modificada en 2006-; por contra, la empresa sostiene que los 50 metros de su proyecto son correctos porque el texto que verdaderamente determina esta distancia -según su criterio- es el II Plan de Carreteras de la Comunitat.
En consecuencia, el motivo esencial por el que el Consell se opone a Puerto Mediterráneo no ha variado con el rediseño, y se antoja complicado que se modifique la opinión del Gobierno valenciano si no se introducen cambios en este sentido.
El rechazo a los 50 metros que guarda el proyecto junto a la CV-35 proviene del informe desfavorable de la Subdirección General de Movilidad -firmado por Josep Llin-. El argumento lo hizo suyo la Comisión de Evaluación Ambiental, presidida por Julià Álvaro (Compromís), cuya memoria rechazó el proyecto. En última instancia fue la Conselleria de Vivienda y Obras Públicas, dirigida por María José Salvador (PSPV), la que rubricó el 'no' a Puerto Mediterráneo siguiendo el consejo de la memoria ambiental.
La nueva tramitación ya no se enmarcará en la fórmula de Actuación Territorial Estratégica (ATE) que siguió en la primera ocasión. En el caso del nuevo proyecto de Puerto Mediterráneo será el Ayuntamiento de Paterna quien tramite el expediente -administración cuyo alcalde es partidario del mismo pero en la que Compromís, que controla Urbanismo, se opone-. No obstante, tras superar la burocracia municipal, el proyecto deberá someterse de nuevo al juicio de la Comisión de Evaluación Ambiental, a la que acudiría con el mismo margen de servidumbre que sirvió para tumbarlo.
Pese al complejo escenario para el proyecto, la empresa no parece dispuesta a retrasar a 100 metros el linde de su macro complejo, circunstancia que reduciría significativamente su edificabilidad. Cabe recordar además que ambas partes, el Consell y Puerto Mediterráneo, se enfrentan en los tribunales por esta cuestión tras el recurso contencioso-administrativo interpuesto por Intu-Eurofund ante la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.