VALÈNCIA (EP). La principal vía de entrada de la cocaína en España es el contenedor marítimo a través de los puertos de València, Barcelona, Algeciras (Cádiz), Málaga y Tenerife, si bien la primera ciudad, València, ya es el tercer puerto de entrada a Europa detrás de los de Amberes y Róterdam. También destacan en 2023 los portes en "camiones o particulares a través de puestos fronterizos como el de Melilla".
Así figura en el informe del Departamento de Seguridad Nacional, consultado por Europa Press, que cada año elabora el Gobierno para detectar los principales riesgos y retos. En este sentido, se señala a Ecuador como uno de los principales países de origen de la cocaína.
El Departamento de Seguridad Nacional ha reflejado en su informe anual que el tráfico de cocaína continúa representando "uno de los desafíos fundamentales para las autoridades en España", con un aumento en 2023 del 142% respecto al año anterior, al alcanzar 141.765 kilos de esta droga incautada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, al tiempo que ha advertido de que la zona del Estrecho de Gibraltar es "el área marítima donde el narcotráfico se manifiesta con mayor intensidad y virulencia".
Mediante contenedores se incautó en 2023 un total de 44 toneladas -con cifras provisionales pendientes de consolidación-, destacando que en el puerto de Algeciras se intervinieron 9,5 toneladas de cocaína en agosto oculta entre plátanos, el mayor alijo intervenido en España hasta el momento.
La segunda vía de entrada es el uso de embarcaciones que cruzan el Atlántico, y se destacan actuaciones en las que consiguieron localizar y abordar dos embarcaciones, 'Blume' y 'Orion V', que transportaban 4.560 y 4.242 kilos de estupefacientes, respectivamente.
"Resulta de interés la consolidación de la ruta marítima de traslado de cocaína desde el continente americano hacia el Golfo de Guinea, constituyéndose como un área de especial sensibilidad, con un incremento de tránsito y descarga de drogas en los países de su entorno", continúa Seguridad Nacional.
Además de la vía marítima, destaca también el transporte de cocaína en vehículos, "ya sean camiones o particulares, a través de puestos fronterizos como el de Melilla". Asimismo, continúan las incautaciones de cantidades anormalmente altas en recintos aeroportuarios, ocultas en equipajes facturados de pasajeros procedentes de América Latina.
En el informe aparecen datos de la evolución del tráfico de drogas en España por el número de procedimientos por este delito, subrayando que "sigue incrementando anualmente": 18.923 en 2019; 19.996 en 2020; 20.890 en 2021 y 21.740 en 2022, un 4,07% más que el año anterior.
"La costa meridional de la Península Ibérica y, de forma destacada, la zona del Estrecho de Gibraltar es el área marítima donde el narcotráfico se manifiesta con mayor intensidad y virulencia", recoge el texto consultado por Europa Press, que también analiza las redes dedicadas al hachís.
En concreto, constata que las redes de crimen organizado aprovechan la alta velocidad de las narcolanchas para el tráfico de estupefacientes por vía marítima, motivo por el que se lanzó en 2018 el Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, que ha ido incrementando el territorio de actuación.
"Las rutas de distribución de hachís desde Marruecos hacia España se han desviado hacia la costa valenciana, balear y catalana, para evitar la acción policial", apuntan.
Otro problema es que España es el primer productor de cánnabis de la Unión Europea. "Destacan los cultivos de marihuana en la modalidad 'indoor', que se suelen combinar con el tráfico de otros estupefacientes como el hachís y cuyo destino final es el resto de Europa", indica Seguridad Nacional.
"La escasa inversión necesaria para su cultivo, los rápidos beneficios y las condiciones geográficas y meteorológicas adecuadas han hecho que en el sur y este del país proliferen este tipo de instalaciones", continúa, destacando también el "nivel de violencia anormalmente elevado entre los distintos grupos criminales".
Según datos provisionales, durante 2023 se incautaron por parte de las Fuerzas de Seguridad y Vigilancia Aduanera 43.061 kilos. En relación con el hachís, se han aprehendido 357.510 kilos, lo que representa "un 11% más que el año anterior".
"El mercado de las nuevas sustancias psicoactivas está en auge", avisa Seguridad Nacional, que indica que cada año se identifican "cerca de 50 nuevas sustancias diseñadas en laboratorio para eludir las listas internacionales de fiscalización".
El documento oficial se refiere al fentanilo, que está causando estragos en países como Estados Unidos. "Aunque todavía no existen pruebas claras en Europa sobre la importación o producción ilegal de fentanilo, se ha de estar muy pendiente a posibles tendencias emergentes en Europa en ese sentido", dice.
En España, en comparación con los países de centro de Europa y los países bálticos y escandinavos, no se consumen grandes cantidades de drogas sintéticas, a excepción del MDMA. "Preocupa su combinación con otras drogas como la ketamina o el LSD cuyas cantidades incautadas aumentan en España", concluye Seguridad Nacional.