VALÈNCIA (EFE). El presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez, ha señalado que aunque él no se siente arraigado a ningún lugar, pues es hijo de militar y ha vivido en diferentes lugares, la propuesta de trasladar la entidad que preside a otra ciudad, como València, debe analizarla el Gobierno.
En declaraciones a los periodistas este jueves en la Conferencia de la Organización Europea de Puertos Marítimos (ESPO), Rodríguez ha considerado que "la conformación de lo que es un Estado distribuido territorialmente se tendría que haber hecho en el siglo XIX", pero ha insistido en que es "una propuesta que analizará el Gobierno".
Ha explicado que él es hijo de militar, que ha nacido en Cartagena y ha vivido en Cádiz, Vigo y Estados Unidos, por lo que no está "arraigado a ningún lugar", pero ha indicado que esta decisión trasciende a su posición.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia, Aurelio Martínez, ha señalado que se trata de un debate "difícil" y "muy complicado", pues afecta a familias que están enraizadas en un sitio, aunque ha considerado que la descentralización, como idea, le parece "razonable".
"Muchos países europeos tienen descentralizada una gran parte de sus unidades de gestión, ¿por qué no aquí?", se ha preguntado, y ha considerado que "sería bueno para la cohesión territorial".
Por otra parte, el presidente de Puertos del Estado se ha referido al proceso de fusión iniciado por algunos puertos europeos, como los de Amberes y Brujas, en Bélgica, para afirmar que es "un debate que necesitamos hacer" en España.
Ha destacado España tiene 46 puertos de interés general gestionados por 28 autoridades portuarias, lo que podría llevar a pensar, desde "el frío análisis de lo óptimo", en la necesidad de una concentración, pero ha señalado que es algo que se debe hacer "bajo un acuerdo territorial muy amplio".
"Necesitamos que tras un debate profundo, sereno y racional, sea algo acordado interinstitucionalmente", ha manifestado Rodríguez, quien ha defendido que los puertos necesitan "muchísima estabilidad jurídica" cada vez que se realiza una reforma, porque "hay mucho en juego" en estas infraestructuras.