Puig anuncia una mayor "colaboración" con el Museo del Prado aunque no concreta acciones

VALÈNCIA. Los museos valencianos estarán más cerca del Museo del Prado. Al menos así lo ha asegurado este martes el president de la Generalitat, Ximo Puig, tras mantener una reunión con el director del museo nacional, Miguel Falomir, un encuentro tras el que ha afirmado que la administración autonómica “impulsará la colaboración” con la pinacoteca nacional para recibir obras “vinculadas al territorio valenciano, ya sea por sus autores o por los temas representados en ellas”. 

Así lo ha trasladado Puig tras mantener una reunión con el director del Museo del Prado, en la que se han abordado “las posibilidades de incrementar la presencia de la colección de la institución museística nacional en los museos de la Comunitat Valenciana”, informan desde el Palau. “Este marco de colaboración permitirá así que las pinacotecas valencianas puedan disfrutar del depósito de obras del Prado relacionadas con la Comunitat, lo que servirá para enriquecer su oferta expositiva al mismo tiempo que se favorece el conocimiento de fondos del Prado que actualmente no se exhiben de forma permanente”. 

Este ‘coqueteo’, explican, se enmarca en el Plan de Actuación del Museo Nacional del Prado 2022-2025, una reunión que, si bien ha servido para estrechar lazos, no ha concluido con ningún acuerdo. Ciertamente, la relación del Museo del Prado es ya existente, especialmente con el Museu de Belles Arts de València, con quien históricamente ha intercambiado obra, con lo que queda la duda sobre de qué manera se potenciará esa relación entre unos y otros. 

Encuentro tras la polémica compra del Juan de Juanes

La reunión llega apenas unos meses después de la polémica adquisición de una tabla del artista valenciano Juan de Juanes por parte del Ministerio de Cultura para el Prado, una obra que forma parte de un retablo dedicado a San Sebastián formado por siete tablas, de las que cuatro custodia el Museo de Bellas Artes de València, un movimiento duramente criticado por políticos y gestores culturales valencianos. Preguntados por este diario, desde Presidencia no han aclarado si este asunto o la posibilidad de reunir las tablas ha sido tratado en el encuentro entre Puig y Falomir. 

La adquisición levantó una polvareda que llegó al ámbito político a través de una pregunta del senador de Compromís Carles Mulet al Senado, que interpeló al gobierno central por el destino de la pieza. Frente a las críticas de “feroz centralismo” cultural del grupo Compromís, el gobierno defendió su decisión:  "Las cuatro tablas que forman parte de la colección del Museo San Pio V de València se encuentra allí por una decisión del Ministerio de Cultura que [...] las adquirió y asignó a la principal pinacoteca valenciana para el enriquecimiento de sus colecciones, en contra de otros posibles criterios".