VALÈNCIA. El jefe del Consell, Ximo Puig, se reunirá el próximo martes con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para abordar las entregas a cuenta que mantiene bloqueadas el gobierno central y que ascienden a 450 millones de euros.
Así lo ha anunciado el president de la Generalitat Valenciana este miércoles, para añadir más tarde que exigirá a la ministra las vías necesarias para solucionar "los problemas coyunturales, que son las entregas a cuenta" del año 2019. Además, solicitará el pago de la parte autonómica de la mensualidad del IVA de diciembre de 2017 que el Gobierno anterior no abonó y que asciende a 280 millones de euros. Estas eran las primeras reclamaciones que manifestó Compromís en la reunión de este martes con el conseller de Hacienda, Vicent Soler.
En el mencionado encuentro con la ministra se pondrán sobre la mesa distintas alternativas, como la concesión de un préstamo a interés cero. Sin embargo, el president ha dicho que hay otras vías, aunque no las ha explicitado. Con todo, Puig ha convocado hoy mismo una reunión con técnicos para estudiar otras posibilidades que plantear a la ministra.
Otra de las solicitudes de la coalición valencianista era que el Gobierno valenciano pidiera "públicamente" la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) para tratar "las posibles soluciones a la asfixia financiera a la que el Gobierno de España en funciones tiene sometidas a las comunidades autónomas".
Sin embargo, Puig ha asegurado que esto no es necesario para abordar "lo más inmediato" -los ingresos pendientes del Gobierno con la Generalitat- puesto que es el Ministerio de Hacienda quien debe diseñar la solución para ello. No obstante, el president no se ha negado a convocar dicho organismo más adelante, para hablar de "lo estructural", que es el necesario cambio del modelo de financiación.
"Los que piden la convocatoria de un CPFF para reformar el modelo de financiación, no lo permitieron en su momento", ha recordado el president en referencia a representantes del Partido Popular. "Nosotros lo pediremos siempre" pero, ha apostillado, "ahora el gobierno de España no puede cambiar el modelo de financiación".
"No he dicho que no quiero que haya un CPFF, me parece bien; lo que quiero es resolver el problema, que es el principio de esta cuestión. Voy a tener el martes la reunión y buscaremos otras vías si no hay una solución satisfactoria, no solo la del CPFF, hay otras más interesantes y efectivas", ha sostenido.
Además, ha señalado que lo "necesario" es la voluntad política de encontrar una solución para las entregas a cuenta y ha añadido "que no haya Presupuestos Generales del Estado (PGE) tiene consecuencias". "Contábamos con algunas partidas que venían reflejadas en los PGE que no se han producido por Ciudadanos (Cs), PP y los independentistas", ha criticado.
"Los que destruyeron el mejor presupuesto de décadas para la Comunitat son los menos indicados para pedir responsabilidades a la Generalitat", ha denunciado, al tiempo que ha añadido que hay que "mitigar" los problemas derivados de la falta de PGE.
Por ello, la Conselleria de Hacienda está elaborando una propuesta para, "manteniendo lo fundamental", derivar algunas partidas al próximo ejercicio. "Estamos hablando de en torno a 400 millones de euros de un presupuesto de 22.000 millones. No es ningún drama, pero es muy problemático para la Comunitat que no se hayan aprobado los presupuestos", ha lamentado.
Ahora bien, no se espera que estos recortes se aprueben este viernes en la reunión semanal del Gobierno valenciano, sino que se esperará a la reunión con la ministra de Hacienda en funciones para tomar una determinación al respecto.
"No habrá ningún recorte en los intereses generales de los derechos de los valencianos. Los avances sociales que se han producido en la Comunitat Valenciana en los últimos años están absolutamente consolidados y, a partir de ahí, asumimos la responsabilidad de gobierno", ha explicado.
Preguntado por si se está actuando con partidismo entre los socios del Botànic II, Puig ha apuntado que respeta todas las opciones de los partidos, pero ha puntualizado que le gustaría que el acuerdo sobre la financiación fuera "estable y con una posición unánime de todos los grupos, porque es fundamental para el futuro de los valencianos".
"Dentro del gobierno es lógico que pueda haber distintas opiniones en momentos determinados; mientras yo sea presidente, habrá un gobierno y pido que no se actúe con partidismos. Lo que nos une en esta cuestión es mucho más que lo que nos separa", ha garantizado.
Respecto al problema estructural para cambiar el modelo de financiación, Puig ha señalado que no hay ningún interlocutor y ha añadido que el Gobierno en funciones no puede definir otro modelo.
"En lo estructural, vamos a defender lo mismo ahora, antes y mañana, el problema valenciano es el mismo y se tiene que resolver. Ante el nuevo gobierno de España, la Generalitat tendrá un posicionamiento claro en la defensa de un sistema justo de financiación, inversiones justas y la deuda histórica", ha sostenido.
En este contexto, ha indicado que la inestabilidad política en España afecta a la Comunitat y ha precisado que si el 23 de septiembre --último día para la posible investidura de Sánchez-- hay Gobierno "cambia la situación", ya que habría "un interlocutor claro".
"Si no hay Gobierno y hay elecciones en noviembre, habrá un espacio de absoluta inestabilidad, desde la perspectiva de conformación de un presupuesto --autonómico--, que trabajaremos, pero obviamente no es lo mismo que tengamos un presupuesto que esté basado en los mismos términos que los PGE no aprobados, que en otros PGE de otras formaciones políticas que estén más alejados", ha expresado.