VALÈNCIA (EP). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha calificado como una "política social" la reforma fiscal que anunció este martes ya que considera que "intenta dar respuesta a los problemas de la ciudadanía" y "ayudar a quienes tienen más dificultad en un momento de carestía".
Así lo ha indicado Puig este miércoles en Bolonia, donde está visitando la feria del sector cerámico Cersaie. Allí, ha calificado esta propuesta de una "acción selectiva para ayudar". Puig avanzó este martes algunas de las medidas que incluirá la reforma fiscal valenciana, que tendrá efectos "desde ya" y con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2022 y beneficiará a todos los ciudadanos que cobran menos de 60.000 euros al año, "la mayoría de la sociedad".
Puig ha insistido en que se pueden proponer medidas como "bonos o acciones concretas", pero ha considerado: "En el ámbito de nuestras competencias, queremos hacer una política social lo más efectiva posible".
Asimismo, ha señalado que esta propuesta "no va contra nadie" y que "no es una rebaja fiscal a los que pueden" y "no es una reforma fiscal para deslocalizar", sino para "beneficiar a las personas que tienen más dificultad" en la línea de la reforma fiscal que ya hizo la Comunitat Valenciana en 2017, que significó "que la inmensa mayoría de la Comunitat tuvieran que pagar menos impuestos, porque estaban pagando más que la media nacional".
El president ha señalado que la acción de la Comunitat Valenciana está "absolutamente alineados con la Unión Europea y otros organismos internacionales" que apuntan a una "acción selectiva para ayudar a las clases medias y populares".
Puig ha señalado que no quiere "polemizar con nadie", y que apoyan las "reformas fiscales del Gobierno sobre el aumento de la fiscalidad de las grandes fortunas, la fiscalidad de los bancos y las energéticas". Así, ha incidido en que están "alineados" con el ejecutivo central.
Puig ha pedido que "no se menosprecie al Gobierno valenciano porque ha sido el que más política social ha hecho en los últimos años" y ha señalado que la Comunitat ha sido la que "más convergencia en gasto social ha hecho en los últimos años".
Sobre las críticas desde el gobierno y otros ejecutivos autonómicos, ha señalado: "No estoy para combatir declaraciones". Para Puig, esta propuesta "puede ser una medida directa" para la ciudadanía a "salir de una situación de extrema dificultad en estos momentos".
Además, ha defendido que el ejecutivo valenciano ya ha rebajado el transporte público, por lo que ha señalado que medidas como estas son propias de un "gobierno responsable para intentar ayudar a las personas que se necesitan".
De hecho, ha señalado que la reforma "no tiene nada que ver con los que intentan hacer 'dumping' fiscal" y "nadie de las clases populares se va a deslocalizar por esta acción fiscal, en absoluto". Así, ha incidido que "la responsabilidad y legitimidad del Gobierno valenciano no está en cuestión".