ELCHE. La nueva cúpula del PSPV -conocida en la formación socialista como Secretariado- diseñada por el reelegido secretario general, Ximo Puig, no sorprendió en demasía este viernes a buena parte de cargos y delegados del partido. Una mezcla de alcaldes, diputados y altos cargos en su mayoría de estrecha confianza y con ciertas concesiones a sus aliados en los últimos procesos de primarias.
Así, atendiendo a la decena de nombres hechos públicos este viernes, se observa un grueso de dirigentes próximos al presidente de la Generalitat, entre los que se aprecia poca influencia externa al margen de la que haya implementado el vicesecretario de Organización saliente, Alfred Boix; su mano derecha en el PSPV en los últimos cinco años.
Mención aparte, sin duda, merece el puesto de número dos -vicesecretario general- entregado al portavoz en Les Corts, Manolo Mata. Un nombramiento que pone de manifiesto la excelente relación de Puig con el síndic, que llegó a respaldar públicamente a Pedro Sánchez ante su inminente caída y en las posteriores primarias frente a la propia opinión del presidente dela Generalitat, que apoyaba a Susana Díaz. Pese a aquella discrepancia, y también pese a los jóvenes alcaldes aspirantes o a otros referentes como la consellera de Sanidad, Carmen Montón, que también miraba ese cargo, Puig ha decidido dar un espaldarazo público a Mata y evidenciar que tiene plena confianza en su criterio político y orgánico.
Por otro lado, una de las principales incógnitas por resolver era la del relevo de Boix en Organización. Finalmente, Puig ha decidido darle la alternativa al líder de Joves Socialistes y diputado autonómico, José Muñoz. Un dirigente que ha demostrado lealtad al presidente en los diferentes procesos, acompañada de números consistentes en la organización juvenil sin ir más lejos en las primarias frente a Rafa García. Al mismo tiempo, cierto tinte de recompensa dado que Muñoz también atravesó una difícil prueba al ser elegido como miembro de la gestora del PSOE tras la caída de Sánchez. De esta manera, Puig combina savia nueva con ya cierta experiencia y contenta al saliente Boix con una persona considerada de confianza para el área. Un área que, en esta ocasión, tendrá la otra cara, Acción Electoral -antes dependiente de Organización y ahora al mismo nivel-, en la diputada alicantina Toñi Serna, situada históricamente en la órbita de Leire Pajín pero que ha ido integrándose progresivamente en el entramado 'ximista'.
También son premiados con la responsabilidad de formar parte del núcleo duro de la dirección,tal y como estaba previsto, dos de los alcaldes jóvenes de referencia; el presidente de la Diputación de Valencia y alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, que será portavoz; y el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, responsable de Acción Territorial. De esta manera, Puig compensa a sus aliados en los últimos procesos -aunque con ambos ha habido tensiones en el pasado-pero les otorga un cargo al mismo nivel por lo que, con el tiempo se verá, quién aglutina un mayor protagonismo; si bien en ciertos sectores del 'ximismo' se considera que Bielsa ha salido mejor parado en el proceso global, sobre todo con una figura como la de Mata que puede taponar en cierta medida la portavocía que toma Rodríguez.
Al margen de este gesto hacia Bielsa y Rodríguez, el resto de nombres son en buena parte claramente 'ximistas'. Estará también en el Secretariado, concretamente en el área de Justicia Social, la diputada Concha Andrés, que entró en la dirección en la remodelación de 2015 y a la que el propio Puig alabó durante el debate frente a Rafa García. Además, el líder también da confianza a dos altos cargos del Consell: por un lado, el actual secretario general provincial de Castellón -no podrá repetir en el cargo- y secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, que se encargará de una nueva área: 'La gestión del mañana'. Por otro, la secretaria autonómica de Economía, Blanca Marín, que se sitúa al frente de Crecimiento Económico y Empleo: una dirigente a la que Puig ha decidido darle peso en el partido por su labor de contrapeso en una conselleria complicada. Además, otras dirigente que estará en el Secretariado es la diputada Rosa Peris, cercana al histórico Ciprià Ciscar pero implicada en los procesos de primarias con el líder del PSPV y que repetirá en Igualdad.
Por último, está el nombramiento de Juana Serna en el cargo simbólico de la presidencia del PSPV. En un principio, debería representar el peso de la ciudad de Alicante y la comarca de L' Alacantí, donde Puig logró sus mejores resultados en las primarias. Sin embargo, el nombre apunta a ser una sugerencia de Ciprià Císcar, que la agrupación de Alicante, controlada por Ángel Franco, ha validado. En un principio, se barajó nombre de la ex ministra Carmen Alborch, pero al parecer declinó el ofrecimiento de Puig, por lo que el secretario optó por Juana Serna, una militante veterana que ya presidió una gestora y ha sido diputada nacional.