VALÈNCIA. (EP) El 'president' de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado que el Consell mantendrá una "lealtad reivindicativa" con el Gobierno de España y ha pedido que se ponga la reforma de financiación autonómica en la agenda del ejecutivo de Sánchez.
De este modo, el 'president' ha declarado que el Consell va a "tener la misma posición" hacia el Gobierno español, porque "los problemas que tiene la Comunitat Valenciana los tiene igual hoy y anteayer". "Hemos sido leales al gobierno de Mariano Rajoy y seremos leales con el gobierno de Sánchez. Y, al mismo tiempo, fuimos reivindicativos y seremos reivindicativos", porque "el papel de la Generalitat es sobre todo defender los intereses generales de los valencianos", ha indicado.
Al respecto, ha exigido la reforma de la financiación de las autonomías, en tanto que "es una absoluta necesidad para superar la crisis territorial", si bien ha afirmado que la situación actual es "evidentemente complicada, pero que no se puede huir de la urgencia de la reforma".
"Pido evidentemente que se ponga en la agenda la reforma del financiamiento. Otra cosa es hasta dónde se puede llegar, si hay acuerdo suficiente. Lo que no se puede hacer es huir de las responsabilidades y de las urgencias que tiene este país. Y la financiación autonómica es una urgencia que tiene España en estos momentos", ha insistido. "No solo por lo que significa para los servicios públicos, sino también lo que significa para la superación del problema territorial de España", ha agregado.
Respecto a cómo vivió la investidura de Pedro Sánchez, el líder del Consell ha expresado que la vivió "con una cierta emoción y también, desde luego, con una enorme responsabilidad", porque el secretario general socialista tiene una gran responsabilidad por delante: unir a la sociedad y transformarla en un sentido abierto, progresista, en un sentido en el que, en definitiva, todos los españoles se puedan sentir incluidos".
Asimismo, también ha indicado la necesidad de mejorar la relación institucional: "Lo que hay que intentar superar son las confrontaciones estériles que se han producido a través de denuncias al Tribunal Constitucional de leyes valencianas", ha señalado. "Me gustaría que eso entrara ya en una nueva dinámica. De momento lo que hay es una atmósfera que ha cambiado. Y desde el gobierno valenciano respiramos un poco mejor porque vamos a tener una mejor interlocución".
Al respecto, ha apuntado que "el Partido Popular es evidente que ahora tiene que pasar un periodo de reflexión". Sin embargo, "me gustaría que no se hiciera una especie de rotura institucional, que eso no beneficia a nadie". "Y yo, desde luego, creo que de lo que se trata sobre todo es de que cada uno represente aquello que tiene que representar en cada momento", porque "para que una democracia funcione tiene que haber un buen gobierno y una buena oposición", ha asegurado.
En cuanto a si sería un problema que Sánchez nombrara como ministro a algún conseller, Puig ha afirmado que respetará las decisiones del presidente del Gobierno. "Yo me siento muy a gusto con el gobierno valenciano y, desde luego, si hay alguna decisión de esas características, pues yo desde luego no voy a poner ningún impedimento".
Asimismo, al ser preguntado por si tiene esperanzas en que algún político valenciano sea elegido como ministro, el jefe del Consell ha indicado: "A mí me gustaría, claro", pero "creo que no se trata de cuantos hay de cada comunidad autónoma, sino, sobre todo, la visión que se tiene del país y del proyecto político que necesita en estos momentos España para avanzar".
Finalmente, respecto a si este acto sería uno de los últimos de la consellera de Justicia, Administración Pública, Reformas Democráticas y Libertades Públicas, Gabriela Bravo, a la que Ferraz tantea como posible fichaje del nuevo Gobierno central, Puig ha indicado: "No sé. Eso lo tendrá que decidir ella. Mi compromiso es con la Generalitat Valenciana", ha concluido.