Los populares han sido convocados junto con el resto de la 'Plataforma per un finançament just' para conocer un informe que tratará de frenar el sobrepeso de la 'España Vaciada'
VALÈNCIA. No habrá (al menos aún no la hay prevista) foto del president Ximo Puig y del presidente del PPCV Carlos Mazón para mostrar un frente común del Consell y el principal partido de la oposición antes de enviar al Gobierno central las alegaciones de la Comunitat Valenciana al documento de financiación autonómica. Lo que habrá será una foto coral con la 'Plataforma per un Finançament Just' en la que también están los populares.
El Comité de Expertos que prepara las alegaciones presentará mañana miércoles su propuesta a la Comisión Mixta Consell-Corts y Puig lo hará a la plataforma sin 'cara a cara' al presidente del PPCV, Carlos Mazón. El viernes está previsto que el pleno del Consell apruebe el documento y que se remita al Ejecutivo central.
A la salida de su primera reunión institucional del pasado 27 de diciembre, Mazón explicó que ambos habían pactado un frente unitario valenciano en este asunto, contó que él se había ofrecido a tender puentes con su partido a nivel nacional y con los presidentes de las autonomías gobernadas por los populares y anunció que Puig se había comprometido a un segundo 'cara a cara' antes de presentar las alegaciones. Ni el president ni nadie del Palau comentó la reunión.
En el PP explican que, hasta el momento, sólo son han recibido convocatoria conjunta como parte de la 'Plataforma', a la que se unieron tras situarse Mazón al frente del PPCV. Fuentes de la Generalitat confirmaron también que, en estos momentos, no hay prevista reunión bilateral y que los populares irán con el resto de partidos, sindicatos y asociaciones adheridas.
Desde el PP confirmaron a este periódico la "decepción" que tienen porque no se escenifique un frente común entre el Consell y el primer partido de la oposición y entre los dos partidos mayoritarios y reprochan a Puig que insista siempre públicamente en la necesidad de unidad pero que después no haga los gestos necesarios para fomentarla. Recuerdan, además, que hay muchos gobiernos autonómicos populares con lo que la Comunitat debe hacer 'piña'.
Que el Ministerio haya asumido el criterio de 'población ajustada' que propugnaban las reivindicaciones valencianas fue entendido como una buen inicio desde las instituciones aunque remarcaron que no necesariamente implicaba un buen final. El conseller Vicent Soler ya avanzó que había que pelear para que se atendiera "a criterios estrictamente poblaciones y demográficos".
Además, el conseller apuntó que las alegaciones debían incluir que los costes fijos no se tengan en cuenta únicamente para las siete autonomías menos pobladas “puesto que todas las CCAA debemos soportarlos" y reclamar que se elimine el condicionante que propuso el Gobierno central de la "despoblación" por estar ya recogido en el de "dispersión" y poder completarse mediante el Fondo de Compensación Interterritorial.
Desde la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) se realizó un primer análisis tanto de la propuesta de los expertos en la que se basó el Ministerio como del propio ejecutivo central y en ambos casos la Comunitat Valenciana salía perdiendo pese a haberse adoptado el criterio de 'población ajustada'.
Según sus análisis, con el sistema actual siendo 100 la media autonómica de las necesidades relativas de gasto total por habitante en 2017, la Comunitat Valenciana estaría en 97,3. Con el sistema de los expertos estaría en el 96,58 y con el del Ejecutivo en 95,6 por lo que en ambos casos le correspondería menos dinero.
De hecho, Ángel De la Fuente, director ejecutivo de FEDEA, ha asegurado estos días en un artículo en el periódico La Voz de Galicia que sería partidario de eliminar el indicador de "despoblación", que asegura que se ha metido "con calzador para primar a determinadas regiones" y también el reparto por bloques de los costes fijos.