VALÈNCIA. (EFE) . El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado hoy que el "enemigo" del Gobierno valenciano no son las concesiones ni la sanidad privada, sino las listas de espera y solucionar los problemas de las personas, lo que se puede hacer desde "la robustez" de un sistema público "de calidad".
Puig ha hecho estas afirmaciones en el pleno de Les Corts, donde la portavoz de Ciudadanos, Mari Carmen, Sánchez, le ha preguntado sobre la gestión de la Conselleria de Sanidad, que en su opinión "no funciona adecuadamente" y se caracteriza por la improvisación y por el "exterminio de lo privado".
El president ha reivindicado que, en los dos años de gestión del actual Consell, se ha devuelto a los valencianos el control de la sanidad y se ha conseguido una sanidad pública "más universal, más eficiente y más digna", mientras que la salud de los valencianos está hoy "más protegida que hace dos años".
La portavoz de Ciudadanos ha calificado de "ineficaz e ineficiente" la sanidad valenciana, pues han crecido las listas de espera, la política de personal es "caótica" y hay "sobrecarga" de pacientes, además del "empecinamiento hostil" contra la gestión público-privada, porque sitúan la ideología por encima de la gestión.
Puig le ha replicado que, ideológicamente, este Consell respalda la igualdad de oportunidades y que ante la enfermedad todos sean iguales, lo cual es una cuestión ideológica, pues "la derecha privatiza" y los progresistas intentan que haya igualdad ante la enfermedad.
El president ha considerado que es fundamental la eficacia en la sanidad, y así ha citado los concursos de libre competencia, como el de las ambulancias, para que haya competencia "real" y no "dirigismo" y darle "a los amiguitos del alma" los concursos.
Puig, quien ha aconsejado a Ciudadanos que siempre es mejor "el original que la copia", ha reivindicado que la Comunitat está "a la vanguardia de los derechos sanitarios, pues por ejemplo fue la primera en asumir los medicamentos de los enfermos de hepatitis C, medida de la que ya se han beneficiado 11.006 pacientes.
Ha manifestado que la sanidad valenciana es "más eficiente", porque recupera derechos y gestiona "mejor", y así por ejemplo en 2016 ahorró 220 millones de euros en gastos de funcionamiento, la compra centralizada de medicamentos ha ahorrado 17,7 millones, o el control "riguroso" del contrato de resonancias magnéticas ha permitido ahorrar 4 millones.
"Hoy tenemos una sanidad pública más digna", ha aseverado el president, quien ha añadido que no hay que tener "ningún triunfalismo", porque todavía queda "muchísimo camino que avanzar".
La portavoz de Ciudadanos, Mari Carmen Sánchez, ha afirmado que el Consell tiene "un problema" con la Conselleria de Sanidad, pues la sanidad valenciana "no funciona adecuadamente", por lo que ha instado a que "diagnostiquen el mal que padece" la Conselleria, le pongan "tratamiento", y sobre todo hagan "algo al respecto".
Sánchez, quien ha opinado que cambiar una consellera socialista haría que se discutiera el "liderazgo" del president, ha insistido en que no se sabe realmente cuál es el modelo sanitario de la Generalitat, más allá del "enroque" en la "pertinaz ideología" contra las concesiones, como si su reversión fuera "la solución a todos los males".