ALICANTE, (EFE). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido hoy que 2016 ha empezado a ser "el principio del fin de la invisibilidad de los valencianos", y ha reclamado que 2017 sea "el principio del fin de la discriminación" de la Comunitat.
Así lo ha expresado en su discurso de fin de año, el segundo que pronuncia como jefe del Gobierno valenciano, que se ha grabado en castellano, valenciano y en versión accesible para personas sordas en la casa en la que vivió el poeta Miguel Hernández, en Orihuela (Alicante), de su cuyo fallecimiento se cumplirán 75 años en 2017.
Puig ha aseverado que "ningún error del pasado puede dar cobertura a la discriminación en el presente", y ha asegurado que el pueblo valenciano, formado por cinco millones de personas, exige "todos a una voz" una financiación "justa" para las escuelas, los dependientes, las universidades, las infraestructuras o los hospitales. "Estoy seguro de que, si los valencianos trabajamos juntos, atravesaremos las puertas que nos cierran el camino a la justicia", ha aseverado el president, quien ha insistido en que la sociedad valenciana está gobernada "desde la diversidad" y gestionada "desde el diálogo".
A su juicio, hay que trabajar desde los valores, el esfuerzo y las convicciones para hacer de la Comunitat Valenciana "una tierra de esperanza", al tiempo que ha recordado el verso del poeta oriolano que clamaba: "Dejadme la esperanza". Ha reivindicado que el Consell que preside está cumpliendo "un escenario de estabilidad, honradez y diálogo", si bien queda "casi todo por hacer", pues faltan derechos "por reparar" y muchas empresas "por reconstruir".
Derechos sociales
El president ha adelantado que, para consolidar la reparación de derechos, en 2017 entrará en vigor la ley de Función social de la vivienda, para garantizar el derecho a la vivienda, y la ley de Renta mínima garantizada, "para que nadie se quede al margen".
Además, para impulsar la transformación del modelo productivo, Puig ha señalado que la Agencia Valenciana de la Innovación empezará a operar el año que viene, en el que también se pondrá en marcha un plan para recuperar el talento de los jóvenes que se han tenido que marchar de la Comunitat por las escasas oportunidades laborales.
Para Puig, es necesario recuperar el papel central de los valores de los valencianos, como son la honradez, la honestidad y la solidaridad, y ha defendido que se ha iniciado un nuevo camino de reparación, reconstrucción y renacimiento en la Comunitat.
El jefe del Ejecutivo valenciano ha destacado que han reparado "con hechos" derechos "básicos" de los valencianos, y así "ningún pensionista se queda sin medicinas por no poder pagarlas, todos los niños y niñas tienen, por primera vez, libros gratuitos, y los dependientes están cobrando por fin sus ayudas".
Economía y empleo
En materia económica, ha afirmado que se ha empezado a "reconstruir" la economía valenciana y ahora la Comunitat "está mejor que hace un año", pues por ejemplo 50.000 personas han encontrado trabajo y la Comunitat ha crecido un 3,8 %, lo que evidencia que esta tierra "está funcionando".
Puig se ha mostrado emocionado de poder estar en la casa "de uno de los mejores poetas del siglo XX", quien en sus versos expresaba la lealtad con las esperanzas de la gente, y ha afirmado: "Son esos vientos del pueblo los que guían a la Generalitat para gobernar a todos los ciudadanos". Según ha asegurado, el propósito del Consell es "coser" la tierra diversa de los valencianos, que de sur a norte forman parte de un mismo pueblo, y remendar una sociedad "demasiado fracturada por la desigualdad".
Puig ha recordado también a los fallecidos por el reciente temporal de lluvias y a los miles de refugiados que se han visto obligados a huir de sus hogares o que todavía continúan atrapados, y ha reclamado una Europa "dirigida por y para la humanidad", que afronte los problemas históricos "con valentía".
