VALÈNCIA. El secretario general de los socialistas valencianos y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha renunciado a acudir como delegado al Congreso Federal del PSOE que encumbrará a Pedro Sánchez y tendrá lugar los días 16,17 y 18 de junio, según confirmaron fuentes del partido. Así, todo apunta a que Puig, que es miembro nato del Comité Federal, irá al cónclave en calidad de observador pero sin posibilidad de participar con su voto en los procesos. Sobre esto, desde el PSPV aseguran que Puig trabajará para que los delegados de la Comunitat reflejen "la agenda valenciana", además de recordar que el presidente ha reiterado en numerosas ocasiones que está centrado en su responsabilidad al frente de la Generalitat.
En los últimos días, tal y como informó Valencia Plaza, se había abierto el debate sobre cuál sería el papel del líder del PSPV en el próximo cónclave federal tras la contundente derrota de la andaluza Susana Díaz, que había sido apoyada por Puig. En este sentido, se han venido celebrando a lo largo de estos días las asambleas locales para elegir a los delegados que a su vez designarán este fin de semana en los 'congresillos' provinciales a los 95 miembros de la delegación valenciana que acuden al Congreso Federal.
Así, y tras la holgada victoria de Sánchez en la Comunitat Valenciana, desde el entorno de Puig se dio la orden de no plantear batalla en estas asambleas y acceder a la propuesta de los 'sanchistas' de diseñar listas unitarias basadas en los porcentajes cosechados en las primarias del pasado domingo. Al mismo tiempo, se abrió también un debate en el núcleo duro del líder del PSPV sobre si buscar encabezar una de las provincias -probablemente la suya, Castellón- y que las otras dos fueran lideradas por el 'sanchismo'. Una posibilidad que, a priori, no era rechazada por parte de los seguidores del madrileño.
No obstante, en las últimas horas, se ha impuesto el discurso en el entorno del presidente de la Generalitat de evitar introducirse en el proceso y la conveniencia, según fuentes socialistas, de dar un paso a un lado y acudir como invitado al citado congreso. Esta versión, no concuerda con parte del sector 'sanchista', que apunta a que en Castellón el grueso de esta corriente no veía con buenos ojos que el presidente tuviera que encabezar la delegación por esa provincia.