VALENCIA. El secretario general del PSPV y presidente de la Generalitat, Ximo Puig, lideró este lunes el encuentro de la Ejecutiva de la formación socialista en el que se anunció la celebración de una convención política a finales de enero y a la que no acudieron los principales críticos.
De esta manera, el máximo responsable de los socialistas valencianos sigue una hoja de ruta similar a la que está dibujando la Comisión Gestora del PSOE, que también tiene previsto celebrar una conferencia en las próximas semanas.
Una decisión que contrasta con los movimientos en diversas partes de España, incluida la Comunitat Valenciana, que exigen de forma inmediada la celebración de un congreso extraordinario. Una iniciativa que defienden los seguidores del ex secretario general Pedro Sánchez y que dentro del PSPV ha sido reclamada a través de una resolución de la Ejecutiva provincial de Valencia que lidera José Luis Ábalos.
En cambio, no parece que esto entre en los planes de la Comisión Gestora del PSOE por el momento. De hecho, en estos momentos ya se encuentra preparando la citada conferencia política que desde el sector crítico consideran una maniobra para ganar tiempo y retrasar el cónclave del que debe salir el nuevo líder y dirección del partido. Mientras, los defensores de la iniciativa consideran que es idóneo este debate político para alimentar el proceso de reflexión que debe conducir a la cita congresual.
Fuentes socialistas señalaron que a la reunión de este lunes no acudieron algunos dirigentes críticos como el citado Ábalos o el secretario general provincial de Alicante, David Cerdán. Sí expusieron algunos reproches el histórico Vicent Garcés, de Izquierda Socialista, o el alcalde de Torrent, Jesús Ros, quien puso el acento en el enfado de la militancia.
Otros miembros de la dirección como el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, el portavoz adjunto en Les Corts José Muñoz y el diputado nacional Ciprià Ciscar intervinieron para coincidir en la necesidad de priorizar el debate de las ideas sobre el de las personas. Además, también tomó la palabra el vicesecretario de Organización, Alfred Boix, para insistir en la importancia de centrar los esfuerzos en la Generalitat y no en las cuitas internas.
En cuanto a la convención valenciana, Puig anunció que en las jornadas no solo participarán militantes del PSPV sino que habrá "un 50% de personas ajenas" a la formación socialista en la que se buscará "dar una respuesta" a problemas como el paro, la falta de equidad, la desigualdad, la globalización o el valencianismo y federalismo.
Por otro lado, en la Comisión Ejecutiva también se realizó un balance de los primeros 500 días del Gobierno autonómico y de los distintos ayuntamientos de la Comunitat gobernados por los socialistas, con el objetivo de "lanzar un mensaje de esperanza para estos días que vienen".
"Han pasado 500 días, pero en 500 días se ha podido comprobar claramente que existe una posibilidad de hacer un proyecto de izquierdas realista, capaz de cambiar las cosas y al mismo tiempo generar un espacio de credibilidad", reivindicó Ximo Puig, quien transmitió además su intención de difundir en las agrupaciones socialistas a través de dirigentes del partido y diputados la gestión del gobierno.