Foto: EVA MAÑEZVALÈNCIA. Presidencia de la Generalitat volverá a contar en el Presupuesto de 2020 con un millón de subvenciones para repartir por concesión directa. Una partida criticada durante toda la legislatura anterior por Podemos y que en este ejercicio vuelve a figurar en las cuentas a pesar de la contención de crecimiento respecto al Presupuesto del año anterior.
En concreto, en el Gabinete de Presidencia de la Generalitat figura una línea de 245.000 euros para la campaña de 'El Nadal es Valencià' y otra de 750.000 euros para, según consta en la descripción del proyecto de ley, la "concesión de ayudas a entidades, instituciones y personas físicas y jurídicas destacadas para la promoción, el fomento y realización de actividades de interés público, socio-cultural, económico o humanitario de la Comunitat Valenciana".
La primera se realiza todos los años desde el departamento que dirige Ximo Puig con el objetivo de promocionar "los productos valencianos y actividades vinculadas a las fiestas navideñas" y así poder "ayudar" a industrias valencianas cuya producción es muy estacional como puede ser el turrón de Xixona o la uva del Vinalopó. La segunda, no tiene destinatarios concretos para poder distribuir a lo largo del año entre distintas asociaciones que, a su juicio, puedan necesitar colaboración para proyectos concretos.
Con el millón reservado para 2020, Puig sumaría ya más de seis millones repartidos de esta manera a lo largo de cinco años. En 2016 fueron 1,6 millones; 1 millón en 2017; 1 millón en 2018; y 1,5 millones en 2019, si bien a principio del año pasado la partida era de 750.000 euros tras una enmienda de Podemos. Sin embargo, ésta fue sufriendo incrementos a partir de transferencias de crédito realizadas por Hacienda entre los meses de marzo y agosto.
Este tipo de ayudas son año tras año cuestión de polémica entre la oposición y, hasta ahora, también para los morados por la forma en la que se conceden: sin concurrencia competitiva. De hecho, son foco de enmiendas durante la tramitación de las cuentas en Les Corts Valencianes.
El año pasado, cuando el Consell presentó el Presupuesto de la Generalitat en el Parlamento valenciano, Puig contaba con un millón disponible para conceder ayudas directas. Podem tanteó entonces la posibilidad de restar el millón por completo, una intención compartida también con los populares.
No obstante, finalmente decidieron no hacerlo por completo, pues a algunos diputados de Podem consideraban oportuno que el Ejecutivo "tuviera una pequeña partida en las cuentas para cosas que no se presupuestaron". Con esta conclusión, el partido que todavía lidera Antonio Estañ presentó dos enmiendas: una en la que pedían que 150.000 se destinaran al desarrollo de la Ley de Plurilingüismo, y en otra que 250.000 euros fueran a la campaña de "El Nadal es valencià".
La suma de PSPV, Compromís y Podem permitió que se aprobara la enmienda navideña, pero no la otra, en la que socialistas se unieron a PP y Ciudadanos para evitar que se le restaran fondos a Presidencia. Llegados a este punto, aparentemente al jefe del Consell se le habían "restado" 250.000 euros, pero ni siquiera eso. Las ayudas al "Nadal es valencià" se conceden todos los años, precisamente, del millón de subvenciones directas, por lo que Puig mantenía la totalidad de su partida.
La única diferencia respecto a años anteriores sería que dejaría de repartir de manera directa y pasaría a hacerse por concurrencia competitiva. El destino, no obstante, sería idéntico. Ahora, en el Presupuesto de 2020 vuelve a figurar por concesión directa.
Por otra parte, conviene señalar que la Agencia Antifraude que dirige Joan Llinares contará con 4,4 millones de euros el próximo ejercicio, uno más respecto al año anterior, tal y como había demandado a Les Corts Valencianes, órgano al que está adscrito.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal
