Puig y Sánchez se ven en el Palau con la compensación de la deuda en el debate nacional

VALÈNCIA. La relación entre el presidente de la Generalitat y líder del PSPV, Ximo Puig, y el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha atravesado diferentes vicisitudes en los últimos meses. Una montaña rusa que ha tenido picos de desencuentro y, ahora, viene instalándose en una progresiva calma gracias al trabajo de activos de ambos bandos. Lo pasado, pasado está; insisten en señalar desde los dos sectores. A partir de ahora, la intención es trabajar en una intensa coordinación que concluya con el desalojo de Mariano Rajoy de La Moncloa y en una segunda legislatura de Puig en la Generalitat.

De hecho, la situación acaecida este lunes no es baladí. Sánchez programó una cita en Paterna con motivo de reivindicar su reforma de la ley de Memoria Histórica con la visita a fosas comunes relacionadas con la Guerra Civil. No obstante, Puig tenía previsto desde hace semanas acudir al hospital de Vinarós para anunciar una ampliación y mejoras en el centro.

Ahora bien, pese a que en otro tiempo sí se produjeron visitas de Sánchez sin la participación de Puig, los dos líderes sí pusieron de su parte en esta ocasión para verse las caras. Así, fuentes del PSPV subrayaron que los dos dirigentes se emplazaron para comer juntos en el Palau de la Generalitat, cuya estancia se alargó más de un par de horas y se cerró pasadas las cuatro de la tarde.

Pese a que no produjo foto oficial de ambos ni tampoco se concretaron los asuntos del encuentro, desde el entorno del presidente de la Generalitat se apuntó a que uno de los ejes de la cita fue de nuevo la financiación autonómica y la compensación de la deuda de la Comunitat Valenciana. Cabe recordar que, días atrás, el candidato del PSC a la Generalitat, Miquel Iceta, reivindicó una quita de la deuda para Cataluña y un mismo trato para las autonomías que hubieran sufrido en los últimos años el mal reparto del sistema de financiación como ocurre con la Comunitat Valenciana. 

Un discurso que ya había esgrimido estos meses el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien exige una compensación de en torno a 20.000 millones de euros y que reiteró este sábado precisamente en una conferencia en Barcelona, donde reclamó "justicia en diferido" para la autonomía de la que es responsable. 

En esta línea, días atrás la dirección del PSOE aprobó una resolución -que se hizo pública en València tras una reunión con la Ejecutiva valenciana- en la que se contemplaba "la resolución de los problemas de déficit excesivo acumulado, ocasionados en algunas por su injusta infrafinanciación". Así, y pese a que el paso adelante dado por Iceta levantó ciertas ampollas en regiones en las que gobiernan los socialistas, fuentes del PSPV dieron por hecho que Sánchez defenderá la exigida compensación por Puig en el ámbito estatal, más aún cuando la relación entre ambos dirigentes ha comenzado a normalizarse después de las rencillas pasadas.