BRUSELAS (EP). El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y los cuatro exconsellers que le acompañan en Bruselas serán detenidos en las próximas horas y llevados ante un juez de instrucción que decidirá sobre la tramitación de las órdenes europeas de detención y entrega dictadas por la Audiencia Nacional, han informado a Europa Press fuentes de la Fiscalía de Bruselas.
"Para que un juez sea mandatado las personas buscadas deben ser privadas de libertad", ha explicado el portavoz de la Fiscalía bruselense y magistrado Gilles Dejemeppe, que explica que hasta que no sean detenidos no se establecerá la jurisdicción de la causa y por tanto no se puede asignar juez.
La Fiscalía federal transfirió las órdenes europeas a la Fiscalía local a última hora del sábado tras constatar que era "muy probable" que las cinco personas buscadas se encuentren en Bruselas. Las órdenes europeas afectan, además de a Puigdemont, a los exconsellers Meritxell Serret, Antoni Comín, Lluís Puig y Clara Ponsantí.
El juez que instruirá el caso será designado en un máximo de 24 horas desde la detención de las cinco personas que reclaman las autoridades judiciales españolas y, a partir de ahí, éste tendrá otras 24 horas para decidir si la petición se ajusta a derecho.
También decidirá si Puigdemont y los otros cuatro miembros del ex-Govern deben "permanecer en prisión o puestos en libertad bajo condiciones" que impidan su huida, como la retirada de pasaporte o la vigilancia electrónica.
El tercer elemento sobre el que debe dirimir el juez de instrucción es si hay alguna "causa de rechazo" para denegar la euroorden, como por ejemplo que los buscados fueran menores de edad o que haya riesgo para los Derechos Fundamentales.
Si el juez concluye que las euroórdenes son ejecutables trasladará entonces el caso a la Cámara del Consejo (Tribunal de primera instancia) para que decida en un plazo de 15 días si se lleva a cabo o no la entrega de los cinco reclamados por las autoridades españolas.
Las partes podrán recurrir la decisión primero ante la Corte de Apelación, que tendrá también 15 días para pronunciarse, y, en última instancia, ante la Corte de Casación, que cuenta con el mismo plazo para tomar la decisión definitiva.
La euroorden establece un plazo máximo de 60 días para resolver los procesos de extradición entre dos Estados miembros, un periodo que podría ser ampliado otros 30 días, hasta los 90, en casos excepcionales.