ALICANTE. Un año más, y ya van siete desde que el Consell fijó por decreto la ciudad de Alicante como escenario del acto institucional por el Día de la Constitución, Ximo Puig aprovechó su discurso para exigir una urgente reforma de la Carta Magna, petición que desde 2016 ha venido encontrando exactamente ningún eco en el Gobierno central, que es quien debe abrir el melón en las Cortes Generales. Más allá del artículo 49, cuya reforma tiene luz verde para cambiar el término 'disminuidos' por 'personas con discapacidad', Puig barrió para casa y pidió una nueva Constitución que garantice a la Comunitat Valenciana una financiación justa, la recuperación del derecho civil y el agua que necesita, además de responder a la 'cuestión territorial'.
El presidente de la Generalitat, que intervenía para cerrar el acto en Casa Mediterráneo tras la entrega de los galardones (con los que el Consell predicó con el ejemplo, al premiar a cuatro personas relevantes en sus campos con diversidad funcional) y antes de que sonasen los himnos, consideró que "el sentido común" exige una "actualización" del texto constitucional. Una actualización para la que, lamentó, "nunca parece buen momento. ¿Tiene sentido aplazarla permanentemente, pensando en el cortoplacismo?". Puig defendió en este sentido que la Valenciana es la única comunidad que ha planteado una propuesta al respecto, "no de ruptura, sino de reforma".
El president elogió las bondades de la Constitución que permitió en 1978 convertir a España en "un país más justo, cohesionado y mejor", y por ello pidió ahondar en esta senda con la reforma de la Carta Magna, "lejos de trincheras que solo dejan víctimas". En este sentido, y además de defender la "justicia" de desterrar el término 'disminuidos', Puig abogó por una "igualdad territorial, superando centralismos en España y la Comunitat Valenciana", así como por la "igualdad entre las personas" ante un triple desafío: la guerra, la energía y la inflación, que "es doblemente injusta porque castiga más a los que menos tienen". Al respecto, defendió la 'vía valenciana' de potenciar la creación de empleo y los escudos sociales. "Así nos recuperamos antes de la pandemia, y nos recuperaremos antes ahora".
A Puig le precedió en el uso de la palabra la vicepresidenta Aitana Mas, que debutaba como maestra de ceremonias en este acto (en 2021 fue aún Mónica Oltra), quien no solo defendió la necesidad de reformar el texto para incorporar "avances como la digitalización, la perspectiva de género o el reto climático", sino que fundamentalmente pidió que se cumpliese: especialmente, en los artículos más sociales, como el 40.1 ("promover las condiciones para el progreso social y económico"), el 47 ("derecho a disfrutar de una vivienda digna"), o el 131 ("planificar la actividad económica para estimular el crecimiento de la riqueza").
Mas exigió al Gobierno que trabaje para hacer cumplir estos artículos, especialmente en una provincia donde la desigualdad es mayor y que ha sido sistemáticamente olvidada en los Presupuestos Generales, en un contexto de precios "excesivos" de la energía y alimentos. Asimismo, defendió (artículo 47) el intervencionismo en el mercado de la vivienda para garantizar que todos los españoles puedan tener acceso a la misma. "Cualquier Gobierno que quiera ser constitucionalista tiene que trabajar por este derecho, no puede ser papel mojado", advirtió.
Entre el discurso de Mas y el de Puig, y con las emocionantes actuaciones intercaladas de la ilicitana Blanca Paloma, que erizó el vello de los asistentes con su potente chorro de voz (interpretó cuatro temas en dos tandas), se entregaron las distinciones de la Generalitat por la Defensa de los Derechos y Libertades Constitucionales. En la categoría de asociación, a los distintos Consejos de Infancia y Adolescencia de la Comunitat, cuyos representantes en el acto pidieron fomentar su participación en la toma de decisiones. Y en cuanto a persona física, se reconoció a Marta Senent, doctora por la UJI, investigadora y fundadora de una editorial, con parálisis cerebral; Paco Molla, actor alicantino con síndrome de Down ganador de numerosos premios con su corto 'Como tú'; Ricardo Ten, atleta paralímpico; y Noah Higón, 'incluencer' diagnosticada con siete enfermedades raras. Higón fue quien intervino en nombre de los cuatro galardonados para defender el cambio del artículo 49: "Las palabras importan".
Como suele ser habitual, el acto congregó en Casa Mediterráneo a las principales autoridades políticas, civiles y militares de la Comunitat, empezando por el pleno del Consell, el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, numerosos alcaldes, como el de Elche, Carlos González, o el de Elda (presidente de la FVMP), Rubén Alfaro, diputados autonómicos y nacionales de todas las formaciones, los presidentes de CEV y CEV Alicante, Salvador Navarro y Joaquín Pérez, o el de la Cámara de Alicante, Carlos Baño, entre otros muchos.