creado por javi beltrán

‘Putobuenrollismo’, el cómic valenciano creado a 6000 manos

6/06/2022 - 

VALÈNCIA. Crear es algo incontenible, una vez se empieza algo invade el cuerpo y obliga a ir siempre más allá. Hacerlo acompañado puede ser frustrante o maravilloso (según la persona) aunque en el caso del autor de Putobuenrollismo, Javi Beltrán, es algo único. Su obra se parece más bien a un relato conjunto, en el que sus lectores (a veces hasta sin quererlo) participan activamente en su creación. Hace unos 3 meses Beltrán creó la historia un poco por la broma y la subió a ver “si funcionaba en Instagram”. En unas semanas ya había superado los mil seguidores, y a día de hoy unas  3.700 personas forman parte del cómic, casi 6000 manos (entre las que se muestran más interactivas) "escriben" el cómic a día de hoy. Algunas, como las del director Alex de la Iglesia ocupan su tarea tan solo en comentar: “Estás pillando el punto, Javi”, comparte en uno de los posts. Para que te felicite de la Iglesia hace falta mucha exploración propia, mejorar muchas técnicas y salir de lo preconcebido, para eso está Putobuenrollismo. 

Persona y personajes

Beltrán es un estudiante de bellas artes que comenzó con una idea 0 preconcebida de lo que Putobuenrollismo podría llegar a ser: “Yo estaba probando una tableta nueva e hice un cómic de broma que tuvo tirón en redes. Pensé que si este cómic tan poco trabajado había gustado tanto podría hacerlo más currado, y ahí comencé a serializarlo”. A través de lo que el autor comprende por bloques narrativos que divide en "arcos" comenzó a construir la historia de Gus y Felipe, los dos primeros protagonistas de una saga que de momento no ve el final. Con ellos se desarrolla una historia costumbrista, que bebe de los referentes de Beltrán, como las historias de Bahía de San Búho de Simon Hanselmann o Boy's Club de Matt Furie.

En el cómic la realidad y la ficción se mezclan, por lo que cada personaje tiene un poco de Javi y viceversa. En la biografía de Beltrán hay una frase que seguro que podría decir Gus, el protagonista: “Dibujo con honestidad, por eso son tan feos los dibujos”, y es que el autor disfruta más del trasfondo que de las pinceladas que transforman el relato: “A veces me da pereza dibujar, cuando escribo lo suelo pasar mejor”. De todos modos la estética queda excelente, con tonalidades en una gama cromática “inspirada en el color del sushi” y arcos narrativos en los que los personajes se transforman y desvelan sus cualidades publicación tras publicación, adquiriendo ahora un ritmo menos frenético: “Aún estoy encontrando mis tiempos, al principio hacia varias páginas al día y no supe manejar bien el éxito que estaba teniendo. Poco a poco estoy aprendiendo a organizarme mejor con eso", aclara el autor. 

Las claves de la interacción

Conforme avanzan las publicaciones lo hacen sus personajes y aumentan los seguidores. De hecho entre historieta e historieta se cuelan algunas publicaciones aclaratorias sobre el “quién es quién” para acercarse a los protagonistas cada vez un poco más. Y tanto es así que Beltrán cuenta hasta con un filtro en el que sus seguidores se identifican con los que conforman el universo putobuenrrollista, creado de la mano del diseñador @yokko.zzz: “Fue muy divertido ver como mis seguidores se sentían identificados con los personajes de mi cómic, fue como llevarlo un paso más allá”. En esta narrativa entran también los comentarios, que han resultado de gran utilidad en el desarrollo de según qué tramas: “Muchas veces me ha pasado de no saber como continuar la historia y en los comentarios ponen suposiciones a lo: “Está claro que va a pasar esto”, y veo las ideas que me han dado”.

Cabe destacar también un momento clave en el que Beltrán añade en la narrativa un momento de interacción clave entre lectores y personajes: Una ronda de preguntas en la que Gus, Felipe y compañía responden a sus canciones y libros favoritos, dudas sobre la trama y cuestiones personales: “Al final es como una biblia de los personajes, me gusta tenerlos ahí porque es como si la gente me ayudara a definirlos en cierto modo. Es una forma de determinar su personalidad”. Finalmente y llegado a cierto punto Beltrán tiene que cortar el grifo en estas preguntas, tanto para no arruinar futuras tramas como para seguir dejando espacio para el hype y las alocadas teorías en los comentarios. Tal y como lo define su autor: “Putobuenrollismo es lo que pasa mientras se calienta la pizza” pero cabe tener en cuenta que a día de hoy hay 3700 bocas que alimentar, seguidores que esperan con ansias el ruidito que indique que una nueva entrega ha salido del horno.

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