BRUSELAS. El escándalo de corrupción destapado por la policía en el seno de Parlamento Europeo, con la detención de una eurodiputada por a aceptar sobornos del Gobierno de Qatar, es una bomba de relojería que está haciendo temblar los cimientos de la Unión Europea (UE). A las detenciones del pasado mes de diciembre que implican también a ex eurodiputados, asesores paréame notarios y lobistas, se suma ahora el cese del Director General de transportes de la Comisión Europea, quien viajó gratis a este país del golfo con inusitada frecuencia.
La Oficina Europea de Lucha contra el Fraude (OLAF) ha abierto una investigación sobre los viajes de Henrik Hololei, hasta ahora jefe de transporte de la UE, tras las exclusiva del digital Politico, en la que se publicaban los viajes que le regaló Qatar Airways. El Director General de Transportes “renunció” a su cargo poco antes de la investigación oficial y a raíz de la publicación en los medios. Estos viajes-regalo tuvieron lugar mientras la DG Move, que es como se llama esta Dirección General del gobierno de la Unión, negociaba un acuerdo de aviación con Qatar.
Precisamente, el caso abierto por la Fiscalía belga en 2022, conocido como Qatargate, investiga los sobornos de Qatar a algunos eurodiputados para que promovieran una legislación favorable a la política de “cielo abierto” con Qatar. Esta norma llegó a aprobarse en el Parlamento tres días después de la detención de la eurodiputada griega socialista Eva Kaili y luego se suspendió. Basada en la “mejora” de los derechos humanos en este país del Golfo, permitía la entrada de ciudadanos de Qatar a la Unión Europea sin visado, favoreciendo también a las líneas aéreas qataríes.
Se da la circunstancia de que el Director General de Transporte había aprobado los vuelos él mismo, según las competencias que tenía asignadas en su cargo. No obstante, estas facultades se han modificado tras destaparse el escándalo en la Comisión, que ha cesado en sus investigaciones para dar paso a la de la OLAF. Al tratarse de una investigación en marcha, el alto funcionario europeo no pierde el sueldo y se le ha trasladado a otro departamento sin funciones ejecutivas.
El diario Politico publicó que en 2015 y 2021 Hololei viajó frecuentemente en primera clase de forma gratuita. Estos viajes fueron pagados por el gobierno de Qatar y algunos lobbies relacionados con este país. Henrik Hololei ocupaba este cargo desde 2015 y no es un funcionario cualquiera. Es ex ministro de Economía de Estonia y contribuyó a la entrada de su país a la Unión Europea.
Los tentáculos del Qatargate han comenzado a extenderse desde el Parlamento, que sigue una investigación paralela a la judicial y que anunció que se personaría en la causa, hasta el núcleo de la Unión Europea, su gobierno, la Comisión Europea. En el fondo de este asunto está el Mundial de Fútbol que se celebró en Qatar el año pasado, poco antes de las detenciones
El gobierno qatarí habría estado presionando para que la Unión Europea reconociera el avance en derechos humanos que, desde 2010 se estaban denunciando antes las pésimas condiciones laborales de los trabajadores que participaban en la construcción de los estadios y su infraestructura.
Al mismo tiempo, este supuesto avance en democracia suponía un aliciente para abrir las puertas del territorio europeo a sus ciudadanos, con la exención del visados. Los viajes a Doha entre las delegaciones de parlamentarios y altos funcionarios es lo que también se está investigando, además de otras dádivas y sobornos en metálico que superan varios millones de euros.
De momento, siguen en prisión preventiva la eurodiputada socialista Eva Kaili; su pareja y asistente parlamentario Francesco Giorgi, y el ex eurodiputado Pier Paolo Panzeri, entre los primeros encausados. Los dos primeros tienen una hija de dos años, a la que no ven desde diciembre, excepto a través de las rejas de la prisión.
Hace un mes, la justicia belga decretó también la prisión del eurodiputado Marc Tarabella. Mientras que otro eurodiputado, el italiano Andrea Cozzolino, fue detenido en Italia tras la emisión de una orden de arresto internacional por el juez que instruye el caso en Bruselas. Todos ellos están acusados de corrupción, blanqueo de dinero y pertenencia a organización criminal.
De otro lado, Niccolo Figa-Talamanca, director de una ONG ligada a Panzeri, fue puesto en libertad en su momento, aunque sigue imputado por corrupción y blanqueo de dinero. El padre de Eva Kaili, Alexander Kaili, también fue detenido en diciembre a la salida de un hotel de Bruselas con una maleta en la que había cientos de miles de euros y fue puesto en libertad condicional dos días después. En casa de Kaili, al parecer, la policía se incautó de otros 150.000 euros.
También quedó en libertad condicional en aquel momento Luca Visentini, secretario general de la Confederación Sindical Internacional (CIS) y representante del principal sindicato de los trabajadores frente a la UE. Además, está siendo investigada otra eurodiputada socialista, la belga María Arena, mientras que en la orden de detención de Cozzolino aparecía el nombre de su compañera, Alessandra Moretti.
Se espera que vayan saliendo más nombres, no sólo en el Parlamento, ya que a mediados de enero Panzeri pactó con la Fiscalía dar información sobre toda la trama y su estructura financiera, a cambio de una reducción de la futura condena.