La experiencia de la caja de tacos de Vuelve Carolina o Mercatbar es tan maravillosamente apabullante que uno tiene que hacer un ejercicio de abstracción para enmarcar la cena en un servicio de delivery. Es normal, estábamos habituados a propuestas gastronómicas más bien perreras y de un día para otro uno de los mejores tacos que he probado nunca (tal cual lo digo) en mi casa en menos de treinta minutos. Por 25€. Para no creérselo.

Hay una frase de Muhammad Ali que resume exactamente su visión del deporte (y la vida) mucho más allá del personaje fanfarrón y vocazas: “Una pelea se gana o se pierde lejos de los testigos, entre bastidores, en el gimnasio y mucho antes de que empiece a bailar bajo los focos”; yo intuyo que muchos imaginan a Quique Dacosta recogiendo Estrellas Michelin y entre platós de televisión pero qué de horas tuvo que echar con su equipo armando este delivery que roza la perfección: hay tacos pero también caldereta de escorpa y quisquillas de Santa Pola a la brasa de Llisa Negra o las croquetas perfectas y el ceviche costero de corvina de Vuelve. Yo lo he visto hacer cajas un martes cualquiera (paseando por el centro) y ahí radica buena parte del éxito, la parte que casi nadie ve.

A recoger el premio subieron Quique pero también Bea y Anabel, faltaba Adrián pero latía el corazón de todo el equipo. Ellos definen su oferta como  'propuestas de @qiqedacosta para disfrutar {donde quieras}'. Es lo que hacéis, hacernos disfrutar. Enhorabuena por el premio, familia.