MADRID. Lo primero un mercado con 1.400 de millones de personas censadas y, lo segundo, oportunidad de negocio ante un aperturismo todavía reciente y una clase media en alza que se anima, cada vez más, a asomarse fuera de la gran muralla. Por motivos laborales,
Rubén González Herrero ha tenido que viajar en 6 ocasiones a China. Rubén es master-franquiciado y distribuidor nacional de la marca de ropa y calzado deportivo Peak Sport que patrocina al jugador de baloncesto Tony Parker. “La verdad es que cuando llegué a China por primera vez, la sorpresa fue muy grata y la impresión muy diferente de la que llevaba preconcebida”.
La primera visita que hizo Rubén en China fue a la fábrica “y la verdad es que me impactó. Es una planta de producción con cerca de 4.000 personas trabajando, todo muy organizado. Los empleados empiezan la jornada a las 8.30 de la mañana, paran a la 1 para comer y después, hasta las 2, dormir una siesta recostados sobre la mesa. Reanudan después el trabajo hasta las 5.30 o 6 de la tarde y regresaban a sus casas, muchas de ellas emplazadas en las inmediaciones, en el mismo terreno de la compañía”. En cuanto a los salarios cuenta Rubén que, igual que sucede en occidente, va por categorías, de manera que el sueldo medio de un operario está entre los 450-500 euros y el de un contable próximo a los 1.000 que “para el nivel de vida allí, se asemejan mucho a los de occidente”.
Los dos años y medio que Rubén lleva viajando a China le permiten observar mayor limpieza en las ciudades, un alto grado de modernidad y un consumismo desenfrenado entre sus pobladores. “Está en su naturaleza. Tienen siempre el último modelo de todo, especialmente en tecnología”.
Supimos ya de esa alegría en el bolsillo por los 2.500 empleados de la multinacional Tiens, a quienes su jefe obsequió, recientemente, con un viaje a España. La media de gasto fue de 1.000 euros por cada visitante, 4 veces más que el promedio de un turista occidental.
Para aprovechar este potencial turístico se configuró el equipo de Chinespain, startup española fundada por Lorenzo Palomares y Antonella Rodogno, integrada actualmente en el programa desacelerador de Menorca Millennials del que esperan extraer orientaciones de grandes emprendedores sobre su modelo de negocio.
“Constituimos Chinespain en mayo de 2015 para agrupar en un marketplace experiencias turísticas de lujo en España dirigidas a empresarios y turistas chinos independientes”, nos cuenta la COO, Antonella Rodogno. Para ello promueven una oferta diferencial adaptada a sus gustos que no coinciden con el eterno sol y playa de los occidentales. “Les interesan más aspectos culturales y gastronómicos”.
La afluencia de turistas chinos a nuestro país crece a un ritmo interanual del 15%. “Si hace cinco años se cifraban en 30.000 visitantes, ahora son ya 300.000, pero continúan siendo pocos si lo comparamos con los 900.000 que recibe Francia. El objetivo nacional es alcanzar el millón de turistas chinos en 2020, pero para eso vendría bien el apoyo de la Administración a las iniciativas empresariales que apuesta por su captación”.
El trabajo de captación lo desarrolla fundamentalmente Chinespain en el país de origen. Para ello han tenido que adecuar la estrategia de marketing aliándose con los bloggers chinos más populares y adaptando la comunicación a su buscador de internet (Baidu.com) y sus propias redes sociales, que no son ni Facebook ni Twitter -ambas prohibidas- , sino WeChat, Weibo o Pengyou.
Es obligación de toda empresa foránea que desee operar en el país buscarse un socio nativo y también ellos lo tienen. Este les ayuda, además, a achinar las experiencias en nuestro país que ofrecen a los visitantes. Como destinos principales en España tienen, por este orden, Barcelona y Madrid (con Toledo por medio), aunque empiezan ya a moverse también por Andalucía y Valencia. En cuanto al idioma que manejan, sólo los jóvenes de hasta 40 años se defienden con el inglés, mientras que la mayoría se restringen al idioma chino.
Tal vez sea era carencia en el conocimiento de una segunda lengua lo que está impulsando otro boyante negocio surgido en torno al país asiático, el de las academias de chino. En este punto, casi resulta imposible obviar a Anxo Pérez y su método 8belts con el que promete el aprendizaje online del idioma en 8 meses a nivel conversacional.
Las cifras actuales que facilitan hablan de “miles de alumnos en más de 40 países. Desde 2011, año en que nació la empresa, 8Belts ha crecido más de un 3.000% y ha pasado de 1 a más de 100 trabajadores”. Entre sus alumnos, a quienes llaman Belters, los hay de todo tipo pero, con fuerte presencia de perfil corporativo y jóvenes interesados en “viajar, diferenciar su currículum y acceder a nuevas oportunidades laborales”.
También Paola Costa, vio oportunidad de negocio en la enseñanza del chino y por eso montó Linguese, otro portal online aunque, dice, “con un modelo de negocio diferente al de Anxo Pérez”. Paola se vale de sus conocimientos y contactos en el país, donde vivió 10 años porque su madre era allí profesora de italiano. La parte docente la lleva su hermano, residente en Singapur. Antes de arriesgarse a montar la startup, cuenta Paola que se anunció un tiempo como profesora de chino al objeto de comprobar la demanda y que ello fue lo que le convenció de la oportunidad de negocio.
Al margen de los ejemplos citados de organizaciones que tratan de sacar provecho en España del empuje del país asiático, algunas compañías nacionales, las más fuertes, han empezado a implantarse allí. Si antes fabricaban en China para vender aquí, el aumento del bienestar y la mejora salarial de mano de obra, está provocando un giro que las lleva ahora a fabricar en otros países y vender allí. Es el caso de Inditex, Desigual, El Corte Inglés…y otras muchas empresas del textil.
También las constructoras y el sector inmobiliario luchan por hacerse un hueco en el mercado chino al amparo de un vertiginoso cambio de infraestructura. En la misma dirección empieza a moverse el sector de lujo en cuyo consumo China ocupa, después de Japón, el segundo puesto en el ranking mundial.
Oportunidad también para las empresas relacionadas con energías renovables y soluciones sostenibles teniendo en cuenta que la polución, que provocó el ritmo vertiginoso de crecimiento, se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de sus habitantes. Valga el ejemplo citado por Paola Costa de que se ven muchos chinos que pasean por la calle sujetos a botellas de oxígeno de Australia y Canadá que van respirando por un tubito.