VALÈNCIA. Y llegó agosto... y la habitual estampida de analistas, operadores, gestores e inversores en particular, lo que provoca una más que notable caída de la negociación que con una pequeñas gotas de volatilidad puede ser un cóctel explosivo. Porque agosto será el mes vacacional por excelencia pero también un mes dado a que los mercados financieros se topen con acontecimientos inesperados, lo que con menos volumen provoca fuertes movimientos.
Mientras las carreteras se llenan de coches, las mesas de contratación se vacían pero las jornadas bursátiles siguen, con bastante menor intensidad cierto es pero también con el temor a que una circunstancia geopolítica altere la calma chicha de las sesiones que se avecinan. Algo que ha sucedido en más de un agosto.
En pos de ofrecer una mayor pluralidad de opiniones sobre qué hacer en bolsa durante este mes, Valencia Plaza ha contactado con siete reputados expertos para conocer sus impresiones sobre una pregunta en concreto: ¿Qué consejos le darías a los bolsistas para irse tranquilamente de vacaciones en agosto? A continuación sus respuestas:
Joaquín Fernández, director de Renta 4 Alicante
Si eres cliente de Renta 4 Banco no te puedo hacer ninguna recomendación veraniega, salvo que te dediques al 'dolce far niente ('lo dulce de no hacer nada') que dirían los italianos, y a ser dueño de tu tiempo. ¿Por qué? Porque si eres cliente nuestro los consejos ya te los habré dado antes. Y básicamente serán los siguientes:
Con todo ello el verano no se diferenciará de otra estación. Así que, si escuchas el rumor de las olas sobre la arena al atardecer, si estás en la playa o la suave brisa que acaricia los árboles, si estás en la montaña, solo tienes que aguzar el oído y prestar atención al mensaje que te manda la naturaleza: sosiego, calma… slow finance…
José Manuel García Martí, director de ATL Capital València
Agosto es tradicionalmente un mes más volátil para las bolsas por el menor volumen de los mercados, por tanto cualquier movimiento tanto al alza como a la baja se ve acentuado. En particular, este mes veremos la finalización de la publicación de resultados del segundo trimestre donde se espera un crecimiento del entorno del 20% para las compañías americanas y del 8% para las europeas. Con estos crecimientos de los beneficios por acción (BPA), las bolsas deberían seguir estando bien soportadas y, por tanto, ser la opción de inversión más sólida.
La volatilidad en los mercados podría presentarse ante cualquier comentario o noticia relativa a la guerra comercial, especialmente en lo relativo a los mercados emergentes. También, y tras los profit warnings de Facebook y Twitter, se estará muy pendiente de cualquier noticia proveniente del sector de la tecnología. El comportamiento de este sector en Estados Unidos en la primera parte del año ha sido muy bueno, las valoraciones están ajustadas y, por tanto, cualquier noticia negativa podría ser la excusa para alguna leve corrección. Desde ATL Capital pensamos que bajo los mismos fundamentos tanto macro como microeconómicos, cualquier corrección este verano debería ser una opción para fortalecer las carteras.
Isabel Giménez Zuriaga, directora general de la FEBF
Algunos inversores culpan al mercado cuando pierden y siempre que ganan lo hacen por su sabiduría innata. No suele ser verdad ni lo uno ni lo otro. Como dice Benjamin Graham en su libro 'El inversor inteligente' las mayores pérdidas de los inversores son por comprar acciones a precios excesivos en momentos de euforia. Ese precio -injustificadamente alto- de entrada difícilmente ofrecerá rentabilidad positiva. Un inversor con estrategia de análisis fundamental o de largo plazo, un inversor value, puede irse tranquilamente de vacaciones. En el largo plazo su cartera ofrecerá pocos sobresaltos.
En inversión, como en los buenos productos de diseño, 'simple is beautiful'. Un inversor que tenga una cartera sencilla, sin pretensiones y manejable, podrá dormir tranquilo. Muchas veces las pesadillas vienen por seguir las modas o querer ser el más listo de la clase. Cuando una persona no tiene en su mente la foto global de su cartera -falta de estrategia- ni sabe en que invirtió ni cómo ni cuándo -falta de gestión- vienen los problemas. Cuando una persona invierte en derivados o productos más sofisticados debe estar pendiente de sus posiciones abiertas a diario. Este tipo de inversiones, en vacaciones, necesariamente deben tomar una pausa.
Este verano la guerra comercial de Trump, el agotamiento de la UE o la subida del petróleo pueden disparar la volatilidad en los mercados financieros, pero la base de la inversión es la misma. Invertir con criterio exige más tiempo previo de reflexión, pero permite desconectar- en vacaciones- sin ponerse nervioso ante una pantalla bursátil roja.
Rafael Vilarrasa, director de Gestión de Egeria Activos
La evolución de los principales índices en los últimos días de julio está siendo positiva. La tensión por la guerra comercial con los EE UU se ha relajado tras las negociaciones abiertas entre Junquer y Trump, con lo que el principal catalizador del mercado está siendo la publicación de los resultados empresariales del segundo trimestre, que en general están siendo buenos.
No obstante, el carácter imprevisible del presidente Trump en sus decisiones, y un mes de agosto caracterizado por un menor volumen de negociación en las bolsas, podrían traernos algún movimiento exagerado en los índices.
Para el inversor a largo plazo se debería mantener la cartera con la cual se sienta cómodo; en cambio para el cortoplacista quizás convendría tener un porcentaje de liquidez por si producen movimientos durante el mes.
René Bauch, cofundador de gCapital EAFI
En verano siempre hay sorpresas en la bolsa, eso dicen. ¿Y acaso no ocurren durante el resto del año? Lo que es verdad es que en verano pedimos un poco menos de incertidumbre para el merecido descanso y desconexión (si somos capaces) de los mercados. Hay muchas noticias que nos pronostican un aumento de la volatilidad en los mercados pero con el contínuo goteo de noticias relativas a los acuerdos comerciales, cambios políticos, la política fiscal de EE UU, factores geopolíticos y demás estamos en máximos en la bolsa americana.
La característica más notable del período estival es que nos encontramos con una disminución del volumen de títulos negociados y los precios se hacen más sensibles a la falta de actividad por lo que hay actuar con más cautela si uno es un bolsista 'íntegro'. Quien necesite una reducción del riesgo siempre puede optar a cerrar posiciones o puede ponerse corto en los índices donde están listados sus valores para neutralizar esa volatilidad no deseada.
Pero el mejor consejo para estar tranquilo en verano (y también para el resto del año) sería tener una cartera de inversión diversificada globalmente (con ETF o fondos mixtos globales), tener un objetivo a largo plazo, ajustar esta cartera continuamente al perfil inversor y rebalancearla cuando se sale de los criterios iniciales de la estrategia de inversión.
Juan José Traid, gestor de Dux Inversores
Warren Buffett dice que si estás invertido en bolsa tienes que estar dispuesto a ver como baja el precio de tus acciones un 50% y no caer en un ataque de pánico. Así que el que invierte en bolsa tiene que saber que es un activo volátil y tiene que tener una cartera de activos que se ajuste a su perfil de riesgo como inversor. Con lo cual, si se produjera un movimiento a la baja en el mercado de acciones, no debería suponer un gran contratiempo para el plan de un inversor a largo plazo.
Dicho esto, lo cierto es que el mercado bursátil estadounidense lleva ya tiempo sin una corrección seria y algunos eventos (guerra comercial, caídas de los precios de la deuda que provoquen alzas en los tipos de interés…) podrían ser el desencadenante de una corrección importante en algún momento.
Agustín Galbis, analista financiero
Mi consejo es lo que no se debería hacer. ¿Conocen el dicho de Wall Street 'Sell in May and go away'? Consiste en vender los activos en mayo para volver a comprar durante octubre/noviembre. Éste se sustenta en la poca volatilidad y el poco volumen del periodo mencionado entre otras cosas. Considero que esta máxima hay que conocerla, pero no aconsejo aplicarla a la hora de invertir. La renta variable es algo impredecible, pues no funciona a través de ciclos exactos y, por ello, este dicho debe ponerse en duda.
Diversos estudios demuestran que 'vender en mayo e irse' no es buena idea. Uno de ellos, que estudia el S&P 500 y el Stoxx Europe Large 200 Index demuestra que el primero, en el año 2013, en el periodo en el que deberíamos estar vendidos, subió un 9,95%. Además, el propio mes de mayo no produce malos resultados debido a que desde 1928 hasta 2015 la media es de menos 0.1% pero hay que tener en cuenta que esta incluye los valores extremos. Si por contra, valoramos la mediana, podemos observar que da un valor positivo. Los retornos son positivos 49 veces mientras que negativos 39. Para el Stoxx 200 los resultados son similares.
Además del valor positivo de la mediana, debemos tener en cuenta el coste de las comisiones de salida y de entrada que merman, sin duda, la rentabilidad del año. A esto hay que añadirle que estudios como los de Fidelity demuestran que para el periodo 1990-2006 la media anual del S&P 500 fue de 11,5% full invested, 8,1% si se pierde los mejores 10 días de todo el periodo, 5,4% si se pierde los 20 mejores y 1,1% si se pierde los 40 mejores. 40 días en 16 años, ¿De verdad se quieren salir del mercado haciendo market timing?
Por tanto, si los mercados caen por poca volatilidad y por el poco volumen mi consejo es seguir comprando. Promediamos el precio de compra a la baja con el sistema de compras regulares y pase lo que pase estaremos satisfechos.