MADRID (EP). El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) volverá a reunirse hoy en Frankfurt para abordar la política monetaria de la zona euro, en una cita en la que tendrá que abordar las dudas generadas en el mercado sobre su pronóstico de que no subirá los tipos de interés "al menos hasta el verano de 2019", según el consenso de los analistas consultados por Europa Press. A pesar de la incertidumbre sobre cuándo comenzará la subida de tipos, los expertos tienen claro que no habrá ningún imprevisto y no habrá cambio alguno en la política monetaria. En consecuencia, los tipos de interés se mantendrán en los niveles actuales al menos hasta el verano "y, en cualquier caso, tanto tiempo como sea necesario para asegurarse de que se alcanzan los objetivos de precios", ha explicado la analista financiera de Renta 4 Nuria Álvarez.
Los analistas de Bank of America Merrill Lynch (BofAML) van un paso más allá y afirman que incluso la reunión de esta semana podría cancelarse y aún así no habría ninguna consecuencia en los mercados. "Una de las muchas ventajas de una hoja de ruta basada en el calendario es que, durante unos meses, el Consejo de Gobierno del BCE no tiene que tomar decisiones difíciles y puede permitirse una comunicación opaca", han añadido. Además, tanto los analistas de BofAML como el responsable global de renta fija de Allianz Global Investors, Franck Dixmier, han recordado la imprecisión de la autoridad monetaria entre las diferentes traducciones sobre el calendario del anuncio. La primera versión en francés del comunicado tras la última reunión hablaba de "hasta el final del verano", la versión en alemán indicaba que sería "durante el verano" y en otros idiomas se entendía que sería "después del verano". No obstante, BofAML ha opinado que Mario Draghi no tiene "ninguna capacidad real" para ser más preciso en sus palabras, ya que los riesgos "no han cambiado desde junio". En la misma línea, Dixmier ha resaltado que será "un mes callado" sobre política monetaria, ya que "algunos miembros del BCE han expresado la necesidad de centrarse en los nuevos datos para señalar el momento exacto de la primera subida".
Para el analista de XTB Joaquín Robles, el jueves tiene un interés añadido en relación a si Mario Draghi hará algún comentario respecto de las últimas críticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que acusó a la zona euro de manipular su divisa. Aunque todos los expertos han coincidido en la poca claridad del mensaje ofrecido por la institución financiera en su última reunión, solamente los analistas de Goldman Sachs vaticinan que, independientemente de cuándo se produzca la subida de tipos, esta "será de un 0,2%".
Con el fin de QE marcado para 2018 y con la subida de tipos emplazada a la segunda mitad de 2019, algunos expertos ponen el foco en las tensiones comerciales iniciadas por Estados Unidos por el riesgo que representa. "El BCE reiterará que la normalización de la política monetaria dependerá de los datos, ya que los riesgos externos, con la intensificación de las guerras arancelarias, suponen una amenaza para la economía de la eurozona", ha estimado la analista de WisdomTree, Aneeka Gupta. En la misma línea se posiciona la analista senior del Flossback von Sotrch Research Institute, Agnieszka Gehringer, que destaca que "las tensiones comerciales que afectan al mercado desde junio y los riesgos hacia una correlación en el corto y medio plazo no son buenas señales".
La reunión del jueves, además, será un punto de inflexión porque se cumplen seis años de las famosas declaraciones de Mario Draghi en las que aseguró que la autoridad monetaria haría "todo lo posible" para salvar al euro. "Las declaraciones de Draghi en aquel momento supusieron un punto de inflexión para la economía de la zona euro", ha explicado la gestora de Ibercaja Gestión Cristina Gavín, ya que el banquero mostró "el grado de compromiso de la autoridad bancaria con el futuro de la Unión Europea, no solo en materia de control de precios, sino también de apoyo al crecimiento y viabilidad de la Unión Monteria". Además, el programa de compra de activos que se puso en marcha más tarde "ha sido buena prueba de que no eran palabras lanzadas al aire, sino un importante compromiso del Banco con Europa", ha afirmado Gavín.
Para la analista de Tressis, Salomé Bouzas, la entrada de un comprador "insensible al precio" provocó que empresas y gobiernos pudieran captar financiación a precios "mucho más bajos" y, en consecuencia "liberar parte de su capital para consumo e inversión". Según Bouzas, esto ha derivado en un mercado de renta fija "totalmente distorsionado, con las rentabilidades de la deuda soberana y los diferenciales de crédito a niveles mínimos". "El discurso de Draghi tuvo lugar en un momento crítico para la Unión Europea, en el que realmente se puso en entredicho el futuro del euro", ha añadido la gestora de fondos de A&G Banca Privada Leticia Ontañón, quién ha asegurado que el BCE "puso sobre la mesa toda la artillería de la que disponía para hacer que la liquidez llegara realmente a la economía y evitar una quiebra del sistema financiero".