EL INVERSOR ESTÁ DESNUDO / OPINIÓN

¿Qué prefiere: perder un 20% o doblar la inversión?

18/04/2018 - 

VALÈNCIA. La respuesta es fácil, ¿no? Pues usted probablemente sea como la gran mayoría de la población y opte por la primera opción. Y ¿de dónde salen estos números? Pues bien, la primera opción pasa por dejar el dinero 'refugiado' en depósitos o cuentas corrientes. Es cierto que en un depósito metemos X euros y sacamos la misma cantidad, pero esa misma cantidad vale mucho menos que cuando se introdujo. El porqué de este fenómeno se llama inflación o IPC. La inflación media o 'deseable' es del 2%. Nadie se libra de la inflación, de hecho, los bancos centrales hacen políticas buscando incrementar la inflación. Por ello, si dejamos nuestro dinero en un depósito o cuenta corriente durante 10 años con una inflación anual del 2% al finalizar el periodo habremos perdido un 20% de poder adquisitivo.

¿Y como doblo mi inversión? Pues si ese mismo dinero lo hubiera invertido en el índice S&P 500 teniendo en cuenta una rentabilidad anual media del 7%, descontada la inflación, el rendimiento hubiera sido del 96,71%. No sé si ganará esa misma cantidad en los próximos 10 años, lo que sí que sé es que perderá ese 20% si no hace nada. En este artículo vamos a tratar de explicar a través de cuatro preguntas como realizar una buena inversión.

  • ¿La inversión es solo para los ricos?
  • ¿Tengo que tener amplios conocimientos financieros para invertir?
  • ¿Es divertido invertir?
  • ¿Es necesario invertir?

Empecemos por el principio. Y como se imaginarán, o no, la respuesta a la primera pregunta es un rotundo NO. Hace un tiempo el acceso a determinados productos de inversión era cuasi imposible, no obstante, a través de las nuevas tecnologías, la situación a cambiado. La inversión se está democratizando. Por un lado, la tecnología ha provocado una reducción de costes y una reducción del volumen exigido para la banca privada que da acceso a un asesor privado. Por otro lado, si lo haces personalmente, en la actualidad se tiene acceso a prácticamente todas las clases de productos de inversión (Renta variable, renta fija, fondos, etf…). Pero, lo realmente novedoso, es el acceso a productos alternativos por parte del inversor minorista como pueden ser la inversión inmobiliaria, préstamos, pagarés, facturas, microcréditos… prácticamente sin ticket mínimo. Gracias a esto, que se ha desarrollado a través del crowdinvesting, la diversificación de la cartera es mucho mayor que hace años. La situación actual de tipos está provocando que la gran demanda de estos productos alternativos por grandes patrimonios, lleve a la vehiculización de estas inversiones, de tal forma que todo el mundo tenga acceso en función de sus necesidades y su disponibilidad de tiempo.

La segunda cuestión es determinar si tengo que tener altos conocimiento para invertir. La respuesta también es NO, aunque es recomendable. Lo que sí que es necesario es tener disciplina y saber controlar las emociones. Además, la inversión es un trabajo. Es muy difícil dedicarse a otra área profesional y tener tiempo que dedicarle a las inversiones. Por este motivo existen profesionales que se dedican a ello. No tener plenos conocimientos financieros no implica dejadez. Es altamente recomendable que el inversor lea en sus ratos libres y vaya adquiriendo conocimientos poco a poco. Al fin y al cabo, es su patrimonio. Con la adquisición de conocimientos el debate con el asesor es mucho más enriquecedor y el cliente se hace partícipe de la toma de decisiones y elaboración de propuestas. Además, la formación mejora en gran medida el control de las emociones.

Disciplina, mucha disciplina

Viendo el hilo del artículo se irán imaginando la respuesta a la tercera pregunta. NO, invertir tampoco es divertido. Pues vaya, dirán. Como les he dicho antes, invertir es un trabajo y requiere disciplina. Las 'apuestas' en bolsa, hacer caso de gurús con fórmulas mágicas que se dedican a difundirlas, etc es una pérdida segura. La inversión rigurosa con un horizonte temporal adecuado es una ganancia (sí, me atrevo a decirlo) segura. La diferencia radica en invertir vs especular. Especular es entender la bolsa como un casino, pretender grandes ganancias en el corto plazo, seleccionar acciones por rumores o noticias, utilizar productos de altos costes, confiar en que tenemos la bola de cristal (o que alguien la tiene), y en mi opinión… tirar líneas en gráficos o también conocido como análisis técnico. La inversión, por otro lado, es algo completamente distinto. Es formarse, ya que la mejor inversión siempre es uno mismo. Es utilizar productos baratos (como dice Warren Buffett: “La rentabilidad va y viene, pero las comisiones nunca fallan”). Es invertir a largo plazo. Es analizar profundamente a través de la macro y los fundamentales.

Y por ir terminando, ¿es necesario invertir? Como habrán deducido de los primeros párrafos, POR SUPUESTO. Por fin una respuesta afirmativa a una de las preguntas. Las dos principales razones son la inflación como les he comunicado al principio y la obtención de la independencia financiera. ¿Qué es esto? Pues básicamente vivir sin la necesidad de trabajar. Poder cambiarte de trabajo a otro que te guste más por no tener necesidad económica. Dedicarte a leer libro o a la filosofía. Meditar. Familia. Viajar. ¿Esto existe? Existe. Ahorre 300 euros al mes e inviértalos al 7% anual. Observen las maravillas del interés compuesto.

A los 20 años ya tienen más patrimonio de intereses que de ahorro y los efectos son exponenciales con el paso de los años. Y ahora díganme, ¿Van a invertir? Evidentemente todos los cálculos de arriba están basados en la teoría. En la práctica existen periodos en los que la teoría no siempre es acompañada. Pero lo que es seguro es que cuanto mayor sea el plazo de mi inversión y mayor la disciplina en mis aportaciones, más se acercara la teoría a la realidad de mis ahorros. ¡Buena suerte!

Agustín Galbis es asesor patrimonial en Ética Patrimonios EAFI

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