Es tal la vorágine política en la que vivimos que no se si seremos capaces de digerir todas y cada una de las propuestas de nuestros políticos en todas y cada una de las citas electorales a las que nos han convocado
En esta larga precampaña electoral, y su consiguiente e intensa campaña, estamos viendo pocos debates de ideas y sobre todo mucho sectarismo y tensión, del clásico quítate tu que me pongo yo, pero nada o muy poco del programa, programa, programa (como diría el Califa Rojo Julio Anguita), aunque seamos sinceros, estudiar en menos de dos meses las propuestas de los partidos políticos en todos los ámbitos públicos, como el local, el autonómico, el nacional e incluso el europeo es muy difícil, y dado el clima de visceralidad en el que vivimos, parece que el voto impulsivo es el que lleva camino de dilucidar el resultado de las votaciones.
Y claro está también, o quizás sobretodo, se producirá este voto irracional en las elecciones europeas. Lo malo es que los últimos inputs que tenemos de nuestra querida Unión Europea (UE), antaño historia de éxito (y esperemos que por muchos años) y que creció bajo el paraguas de la OTAN, no están siendo muy positivos.
Por una parte la falta de comprensión que hemos tenido por parte de la justicia de otros países europeos, a pesar de la euro orden, ante el mayor desafío a España en décadas, y no permitiesen la entrega a nuestra Justicia del prófugo Carlos Puigdemont, y su revuelta independentista, que no procés porque es un claro ataque a nuestro Estado de Derecho y Democracia, y que ataca a uno de los principios Constitucionales fundamentales, la unidad de España, es como si se consintiese la existencia de un movimiento a favor de la desigualdad o esclavitud de las personas en España atentando contra el principio de igualdad plasmado en su artículo 14 , y contra el de la dignidad de las personas y reconocimiento de los derechos humanos del artículo 10 también de la Carta Magna, ¿se permitiría?.
Además hemos visto que la campaña internacional (entre ella la europea) en defensa de nuestros intereses no evoluciona favorablemente, aunque es lógico por la cantidad de dinero gastado en campañas exteriores por Puigdemont y los suyos, como se esta acreditando en el juicio contra los separatistas. El último triste episodio ha sido la tendenciosa entrevista a nuestro ministro de exteriores Josep Borrell en una televisión alemana con un, parece ser, polémico entrevistador, ya sabe “quien con infantes pernocta miccionado alborea”.
Aunque de allende los mares tampoco han venido Buenos Aires, a pesar del buen recibimiento a Su Majestad el Rey Felipe VI en la Argentina (con una hora de espera incluida dentro del avión oficial por culpa de una escalerilla), pues en Méjico su presidente Lopez Obrador, buscando claramente el crear un enemigo exterior, pidió que nos disculpáramos por lo ocurrido en la Historia ya pasada y muy lejana, cuando en verdad fuimos los españoles, sólo alrededor de medio millar y liderados por Hernán Cortés, los que liberamos (aliándonos a ellos) a millones de indios de Centroamérica de la opresión de un régimen militarista y pretoriano, el Azteca, en el que se prodigaban los sacrificios humanos en sus ritos y celebraciones.
Otras de las malas noticias provenientes de la UE es la incertidumbre que proviene del proceso del Brexit y su peculiar calvario, pues acaba de ser rechazado nuevamente, y ya es la tercera vez, la propuesta de Theresa May, fijándose el 12 de abril como fecha en el que UK tendrá que abandonar la UE, a la espera de lo que decida la cumbre europea convocada por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, para el 10 de abril, y dilucidar si nos enfrentamos a una salida no pactada o a una larga prorroga con participación incluida en las elecciones europeas.
Además estos días, y son nuevas malas noticias para la integración europea, se ha informado por parte de las autoridades alemanas de la moratoria al embargo de armas a Arabia Saudí, prolongándolo otros seis meses. ¿Y por qué es malo? ¿No es Alemania soberana para tomar esa decisión? Pues sí, pero afecta y mucho a la Europa de la Defensa en su vertiente industrial dado el reparto de la carga de trabajo entre los distintos países europeos que participan en la construcción de diferentes sistemas de armas, por ejemplo los Eurofighters que se les iba a vender y que componentes de éstos se construyen en España, y aunque le parezca a usted bien el embargo por el episodio del asesinato del periodista Jamal Khashoggi el pasado octubre o por la guerra del Yemen, esta decisión le podría costar caro y enviarlo al paro, como casi ocurre con los obreros de Cadiz en la construcción de las fragatas sauditas.
Pero aún hay más, ¡que mala racha Señor!, también se ha suspendido la Operación Sophia, la UE-EUNAVFOR-MED, responsable de la lucha contra el tráfico de seres humanos en el Mediterráneo y prevenir los flujos de migración irregular, para evitar que nuestro Mare Nostrum se siga transformando en una fosa común, pues no ha soportado las presiones y exigencia italianas, y que como ya comentamos en anteriores artículos, mala cosa si se pretende buscar en el lema de más Europa, sobre todo en el ámbito de la Defensa y de la política Exterior, como forma de salir de la crisis actual.
Y para finalizar una noticia positiva de la UE, o por lo menos para nuestro orgullo patrio en ella, dado que este viernes se ha realizado la ceremonia de transferencia (Transfer of Authority, ToA) del Cuartel General de la UE de la misión Atalanta en la Lucha contra la piratería en el Índico, en aguas del Golfo de Adén y Somalia, para la protección a los barcos del Programa Mundial de Alimentos entre otros, que ha pasado de estar en el Cuartel General de Northwood (UK) a un Cuartel General ubicado en la base española aeronaval de Rota, como consecuencia del Brexit, por lo que para los más acérrimos europeistas será un acontecimiento agridulce, pero que supone un claro reconocimiento internacional para nuestra Armada. Enhorabuena.