VALÈNCIA (EFE/Mónica Collado). Son 15 de los 542 municipios de la Comunitat Valenciana, ni siquiera llegan al 3 %, y se han convertido en la resistencia que aún esquiva a la covid tras más de un año y medio porque siguen sin tener ningún caso de coronavirus entre sus habitantes desde el inicio de la pandemia.
Se trata de tres municipios valencianos -Puebla de San Miguel, Sempere y Vallés-, otros seis de la provincia de Castellón -Castell de Cabres, Herbés, Palanques, Sacañet, Torralba de Pinar y Zorita del Maestrazgo- y otros seis de las comarcas alicantinas -Benifato, Benillup, Bolulla, Confrides, Guadalest y Famorca-.
Son pueblos de interior cuyos habitantes apenas suponen el 0,03 % del total de la Comunitat, superan por poco los 1.600 en su conjunto, y, según la última actualización estadística de la Generalitat a fecha 15 de septiembre, todavía no han tenido ningún contagio entre sus vecinos, en pleno bajón de la quinta ola e inmersos en la desescalada.
En concreto, los seis municipios sin covid de la provincia de Alicante supone el 4,25 % de los 141 de sus comarcas, mientras que los seis castellonense son el 4,44 % de sus 135 pueblos y los tres valencianos son el 1,12 % de las 266 localidades de la provincia de Valencia.
Este pequeño grupo de pueblos "limpios" se ha mantenido firme y casi invariable desde finales de febrero (eran entonces 21) pero prácticamente en un año -desde el puente de octubre-, han visto cómo se reducían casi a una séptima parte, aunque ralentizado en los últimos meses, desde los 115 de primeros de octubre 2020, más del 21 %, a los 15 de este septiembre (2,76 %).
Entre medias, olas y repuntes de los contagios que parece que van en retroceso, pero ante los que estos quince municipios han podido mantener una trayectoria inmaculada sin contagios, que se ha visto reforzada por el proceso de vacunación que ha llevado a casi a la totalidad de sus poblaciones a estar inmunizadas.
En general son enclaves naturales de interior, con una media de población de apenas un centenar, aunque una decena de ellos ni siquiera llega (según el censo del INE de 2018) y con la mayoría de vecinos gente mayor, que suman 1.606 personas, el 0,03 % del total de habitantes de la Comunitat.
Entre los más grandes se encuentran los alicantinos de Bolulla (418) o Confrides y Guadalest, que superan los 200 habitantes, mientras que solo se acerca a 150 Benifato (Alicante) y supera a apenas el centenar el municipio castellonense de Zorita del Maestrazgo (112).
En el extremo contrario, Castell de Cabres, con 17 censados pero apenas una decena de vecinos está en la comarca del Baix Maestrat (Castellón); Palanques, también de Castellón, con 31; Sempere (Valencia) que llega a los 35 habitantes censado; y Herbés (Castellón), con 49, entre otros.
En su mayoría son municipios sin apenas ocio, que en muchos casos no tienen tiendas ni servicios, con visitas del médico alguna vez por semana y apenas con un bar, si lo tienen, y en los que sus vecinos han vivido prácticamente confinados en ellos y haciendo buen uso de las mascarillas y distancias de seguridad.
