Foto: EVA MÁÑEZ.VALÈNCIA. El Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (MuVIM) busca director. Hace algo más de cinco meses que la Diputación de Valencia inició el proceso de búsqueda para encontrar sustituto para Rafa Company, hasta ahora al frente del espacio. Fue en 2015 cuando Company regresó al despacho que había ocupado en la primera etapa del centro, una elección directa que desde la propia administración no se entendía como definitiva, sino como una solución temporal. Su mandato, pues, tenía fecha de caducidad. De esta forma, fue en junio cuando la Diputación hubo de iniciar el proceso de provisión de la plaza, por sistema de libre designación, un camino en el que se ha encontrado con más de un bache. A pesar de las críticas, los dos aspirantes, entre los que se incluye el propio Company, presentaron ayer ante el comité de valoración su proyecto, una entrevista que acabó con un claro claro candidato por parte de la comisión.
Según ha podido saber este diario, el sustituto de Rafa Company al frente del MuVIM sería… Rafa Company. El actual director del museo se perfila como favorito, lo que supone que mantendría la plaza a la que accedió hace dos años. De acuerdo con el comité de selección, su memoria es la que más se ajusta a los objetivos del museo, convirtiéndose Company en su propuesta para la dirección del contenedor cultural. Este todavía tendría que ser ratificado, aunque la situación pinta favorable para un Company que ayer tenía mucho que perder. El proceso no se ha dado sin polémica pues su oponente, Joan Gregori, presentó un recurso al formar parte del comité de selección en calidad de vocal Amador Griñó, Jefe de Sección del MuVIM, tal y como publicó el diario Levante-EMV, recusación que fue finalmente rechazada.
El sistema por el que se ha provisto la plaza tampoco ha pasado desapercibido. Asociaciones profesionales como la de artistas (AVVAC) o de críticos de arte (AVCA) han lamentado que no se siguiera el Código de Buenas Prácticas, que plantea un jurado com mayoría de participación externa a la administración, y han demandado que se adapte el sistema de acuerdo con otros espacios culturales, como el Palau de Les Arts o el Consorci de Museus. En este sentido, desde la Diputación se defiende que sus museos son “servicios” y no organismo autónomos, por lo que las plazas, incluso las de director, son funcionariales. "Lo que hay establecido en la RTP son unas plazas de personal funcionario y se cubren como todas las plazas de personal funcionario de la Diputación, ni más ni menos", explicó el diputado de Cultura, Xavi Rius.
