VALÈNCIA. Dos escritores frente al mar. Rafa lahuerta y Ferran Torrent se han reunido durante la tarde del miércoles en el Veles e Vents para dar inicio al nuevo ciclo Camins dubtosos per la mar, que se celebrará el último miércoles de cada mes, una jornada que ha servido para reflexionar sobre el papel de València en la literatura, sobre la lengua y sobre la necesidad de dar vida a personajes complejos.
En este sentido, la posición de los escritores es diferente: por un lado un Torrent cargado de experiencia en la industria literaria y, por otra, un Lahuerta que todavía digiere el enorme éxito de Noruega, que ya va por la sexta edición, con alrededor de 4.000 ejemplares vendidos.
Así, el escritor de Noruega, Premi Lletraferit 2020, explica que tenía miedo de que su libro fuera un fracaso. “Sobre todo por la editorial, que hizo una apuesta muy arriesgada. Al final ha salido muy bien, lo cual demuestra que los escritores deben presentarse más al premio Lletraferit. Es un premio que da mucha visibilidad”. En cualquier caso, Lahuerta se deshace en halagos a Torrent, a quien considera “el gran novelista valenciano del siglo XX”, asevera.
Entre ellos, claro, hay puntos en común, como la tendencia urbana. Al respecto, Torrent explica que, al margen de eso, hay una diferencia clara: “Yo, como escritor de l’Horta Sud, siempre he escrito desde fuera de la ciudad. Para mí, la ciudad siempre ha sido un espacio de impunidad, literariamente hablando. Rafa implica mucho más a su personaje con la ciudad. Mi mirada es más distante”.
Para Lahuerta, ese distanciamiento del que habla Torrent, está en el Cauce del Turia: “La frontera de mi mundo literario siempre ha sido el Río. Tengo una memoria muy enraizada al barrio del Carmen. Es el territorio mítico de lo que yo concibo como ciudad”.
Preguntados acerca de las cualidades de la ciudad de València como paisaje literario, Ferran Torrent ha explicado que, bajo su punto de vista, “cualquier ciudad puede dar mucho de sí. Todo depende del tratamiento que le des. En Noruega, sin ir más lejos, hay un tratamiento de nostalgia, de espacio perdido. Es un documento de una época. València, para mí, es muy literaria. Pero lo es tan solo porque es mi ciudad. Hay que estar chopado de una sociedad para escribir sobre ella”.
Por otro lado, Torrent ha hecho hincapié en la vital importancia de los personajes en una novela. “Siempre he tenido a los personajes muy presentes. En ese sentido, la empatía es indispensable. Muchas de las frases que plasmo en mis libros las he escuchado de boca de ciertas personas. La gente te puede enseñar muchas cosas. No me gusta el escritor de despacho”. Ambos escritores suelen huir de descripciones demasiado enrevesadas. Y en eso, según Torrent, la clave está en cómo se desenvuelven los personajes. “Los personajes se describen solos cuando hablan. Los diálogos son muy importantes".
Lahuerta ha dejado claro durante la charla que los debates sobre la lengua no van con él. Lo considera un asunto un tanto vacío de contenido. “Me interesa muy poco. Yo he intentado hacer la mejor novela posible con los recursos de los que dispongo, dentro de mis limitaciones. No soy un académico de la lengua. Si es posible, mi siguiente novela la escribiré mejor”, explica.
Por su parte, Torrent apunta que, al narrar, intenta “escribir con un valenciano estándar”. Sin embargo, opina que los personajes no deben ceñirse a la normatividad lingüística: “De lo contrario, la persona que habla no es creíble. No habla de la misma manera un médico que un labrador. Hay que encontrar un equilibrio. El valenciano tiene que ser normativo, pero no en los diálogos. En cualquier caso, la manera de contar una historia siempre es una elección personal”. Cuenta una anécdota: “En Barcelona, algunos correctores me ponían problemas. Cuestionaban la normatividad de mi lenguaje. No tenían ni idea de que yo escribo en valenciano y además, en valenciano ‘apitxat’, que no deja de ser una modalidad más de la lengua. Insisto en que la manera de escribir es una elección personal. La diversidad enriquece”.
Durante la charla, Lahuerta también ha explicado que nuestra ciudad ha sido “maltratada” a lo largo de la historia. “No hace falta ser muy listo para verlo, sobre todo ha sido menospreciada literariamente. No me gusta caer en el victimismo, pero esta ciudad ha sufrido mucho. Durante la posguerra y también en democracia. El debate de los últimos cuarenta años está basado en anécdotas, en vez de ir al fondo de la cuestión”, asegura. También indica que “parece que nuestro carácter lo tape todo”, pero que “durante muchos años la ciudad ha estado sumida en la falta de información y en el sufrimiento”.
El productor español Cristian Ferrer encabeza la fiesta Hed Kandi, que se celebrará el próximo sábado 17 de junio a partir de las 17h en Veles e Vents, con una fiesta cuyo lema es “Back to love”
Amor Butano, Muro María, Amarillo Fiesta y Mario Summers pondrán música a la jornada con sus actuaciones en directo