VALENCIA. "Ha sido un paso muy meditado pero creo que había llegado el momento de desvincularme de Carrau Corporación para centrarme en Finest Portfolio Ideas y tratar de crecer reforzando el vínculo con Tressis". Son palabras de Rafael Carrau, uno de los fundadores de este prestigioso de bufete de abogados valencianos.
Hasta la fecha venía compaginando el trabajo en ambas sociedades pero ahora -y junto con su inseparable Vicente Carpio con el que coincidió ya en la cooperativa Crèdit Valencia en 2003- se ha marcado el objetivo de crecer a través de Finest Portfolio Ideas. No solo en el asesoramiento financiero sino también en el de la consultoría jurídico-financiera y para ello "estamos colaborando con otros despachos fuera del ámbito financiero", explica Carrau a este diario.
Fue en el verano de 2013, cuando los otrora ejecutivos de Crèdit Valencia, Ruralcaja y Cajas Rurales del Mediterráneo pusieron en marcha Finest Porfolio Ideas. "Vimos claro que el asesoramiento financiero independiente iba a tener mucha demanda en un mundo de grandes entidades, distantes del ahorrador final, que necesita un servicio guiado por el interés del cliente y no por los objetivos comerciales de esas entidades", advertía entonces Rafael Carrau a Valencia Plaza. Y no se equivocaba como tampoco en la elección de la sociedad de valores Tressis como su compañero de viajes a la hora de darles soporte.
Precisamente ambos se han instalado en la oficina valenciana de esta sociedad independiente dirigida en Valencia por Juan Miguel Damià. "Siempre tuvimos claro que Tressis se adaptaba perfectamente a lo que pedíamos y en los más de tres años que llevamos con ellos nunca hemos tenido ninguna interferencia. Estamos comodísimos con ellos y gozamos de una independencia total", reconoce abiertamente Carrau como también que "a larga seremos accionistas de Tressis".
Por su parte, Vicente Carpio advierte que dicha colaboración con Tressis ha hecho desistirles en la idea de convertirse en una empresa de asesoramiento financiero (EAFI) porque "para qué cambiar si así estamos bien". De hecho deja caer sobre la mesa estar trabajando en un proyecto con esta sociedad de valores "pero que por cuestiones de confidencialidad no puedo develar".
La llegada de Carrau y Carpio va a potenciar más la oficina valenciana de Tressis, que actualmente gestiona en torno a los 75 millones de euros "y que este año aumentará no solo por nuestra llegada sino por la buena marcha que lleva en los últimos años". Todo ello en el último ejercicio antes de que llegue la directiva europea MiFID II que amenaza en poner 'patas arriba' la industria del asesoramiento financiero. Será el próximo 1 de enero cuando entre en vigor oficialmente después de una serie de retrasos.
"Nosotros la vemos como una mayor oportunidad que riesgo donde los clientes van a saber de verdad lo que les cobran por su gestión, cuáles son los gastos, y la transparencia va a ser determinante como lo es en Tressis", apunta Carpio que espera que "en España se entienda por fin que hay que pagar por asesorar".