VALÈNCIA. Después del pasado fin de semana, el tomate valenciano no volverá a ser el mismo. La Asociación de Productores y Comercializadores de Tomate Valenciano, que preside Julio Quilis, convirtió la localidad de Rafelguaraf en el centro neurálgico de un producto que, hasta la fecha, no gozaba de un sello que certificara una calidad a todas luces contrastada. El público asistente así lo ratificó, mediante la compra de un total de 7.000 kilos de tomates a través bolsas de dos y cinco quilos que se aprestaban a llevar a sus hogares para consumir de la forma más valenciana posible: con un chorretón de buen aceite de oliva virgen extra y una lluvia de sal.
El consistorio valenciano, no obstante, lo puso todo a favor de la promoción del tomate. Desde la puesta en marcha de una línea de bus tan discrecional para llevar a cerca de más mil visitantes de la provincia, el ya conocido como “Tomacabus”, hasta la organización de un concurso de tapas con tomate valenciano, en el que han participado los bares y restaurantes del municipio. El Bar La Piscina se alzó con un primer premio, seguido del Bar L’Hostal y Enigma Gastrobar. Mientras que la tapa a la innovación fue a parar a manos del Bar Albereda, con un trampantojo de tomate dulce.
El concurso más esperado, no obstante, ha sido el I Certament de Tomate Valenciano-Memorial Gonzalo Peiró, en el que la concurrencia y la calidad de los ejemplares participantes obligó a ajustar el paladar a los miembros de un jurado presidido por el cocinero y divulgador gastronómico, Jordi Morera, que presenta junto a la nutricionista Ana Sirvent el programa de A Punt Mèdia, “La cuina de Morera”. Y el mejor tomate del concurso fue para el agricultor Vicent Roig, mientras que el segundo y tercer premio se lo repartieron la empresa agrícola Natural de Montaña y el agricultor de Rafelguaraf, Paco Peiró de Naranjamania.
Al cierre del evento, la alcaldesa de Rafelguaraf, Rafaela Aliaga, se mostraba enormemente satisfecha con las ventas de tomates, la asistencia de la gente y la dinamización de la economía local, si bien remarcaba que “lo mejor de esta feria es que hemos puesto en el punto de mira de los consumidores un producto que, a partir de ahora, tendrá un reconocimiento por parte de la Generalitat Valenciana, lo cual es sinónimo de garantía de calidad y del buen hacer de nuestros agricultores con el objetivo de que aumente la producción de tomate en nuestro pueblo”.
Del 17 al 19 de mayo, una buena selección de expositores ofrecerán a vecinos y visitantes muchas opciones para probar productos de calidad.