MADRID, (EP). El presidente del Gobierno y candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, ha pedido este jueves que no se saquen conclusiones políticas de la agresión que sufrió anoche en Pontevedra porque se trató de un "hecho aislado", la "excepción a la regla en un país civilizado".
"No saco conclusiones políticas de esto y pido que nadie lo haga", ha dicho en declaraciones por teléfono a Telecinco, recogidas por Europa Press. "Es la excepción a la regla general que es el civismo de los españoles", ha dicho también en Antena 3.
Rajoy ha asegurado que se encuentra bien y sólo tiene un pómulo "un poco hinchado". Según ha dicho, anoche le mandaron desde Madrid un nuevo par de gafas --ha relatado que tiene 5 dioptrías en un ojo y 3,75 en otro-- y hoy ha retomado su agenda en Barcelona, levantándose a las 7 de la mañana para ir al gimnasio.
El presidente ha hecho hincapié en que el miércoles no hubo "ningún fallo de seguridad" y que el puñetazo que le propinó el joven fue "imposible evitarlo", ya que él iba por la calle porque quería, le pedía fotos "muchísima gente y entre ellas puede aparecer una persona como la que apareció". Es más, ha agradecido al personal de seguridad que le "cuidó" ayer y todo el tiempo que lleva en Moncloa.
También ha hecho ha hincapié en que no va a cambiar "absolutamente nada" sus rutinas, y ha pedido que ningún dirigente político lo haga. "Somos un país normal, donde puede haber algún incidente de cuando en cuando, pero nadie tiene por qué esconderse, este es un país libre y además con una gente estupenda", ha remarcado.
Así, ha dicho no estar "dolido" por lo que pueda significar el golpe y ha incidido en que todo el mundo fue "muy cariñoso" con él, también en el acto que celebró después en A Coruña. "Eso reconforta mucho, prefiero quedarme con la parte positiva de las cosas", ha dicho.
Rajoy ha asegurado que tras una primera parte de legislatura "durísima" ahora lleva "una temporada" más cercano a la calle y ha asegurado que se siente "muy cómodo", porque la gente es "normal, sensata equilibrada y razonable, y cada uno tiene su forma de pensar". "Que haya dos o tres que hagan cosas que no se deben hacer no nos debe llevar a sacar conclusiones que no son acertadas", ha insistido.
Según ha relatado, le han llamado todos los candidatos, aunque no ha podido responderles a todos, aunque procurará hacerlo. También habló anoche con su esposa y con sus hijos, y ha precisado que se quedaron tranquilos cuando les contó que no hubo mayores consecuencias.
Eso sí, ha apostado por "hacer pedagogía" de los valores de la tolerancia, el civismo y la moderación, y está convencido de que España "ha avanzado" en ese ámbito.