MADRID, (EP). El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, recibirá mañana en el Palacio de la Moncloa a los líderes de Podemos y de Ciudadanos, Pablo Iglesias y Albert Rivera, dentro de la ronda de contactos que ha abierto para explorar las posibilidades de formar Gobierno tras las elecciones generales celebradas este domingo.
Rajoy inició esta ronda de negociaciones el pasado miércoles con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en un encuentro de apenas 45 minutos de duración que terminó sin acuerdo. En él, el líder socialista trasladó al candidato del PP a la reelección que no contemplaba apoyar su investidura.
Además, Sánchez anunció que explorará "todas las posibilidades" para que haya "un Gobierno de cambio" en España que "dé estabilidad al país", punto que aprovechó para llamar a todos los partidos a "anteponer el interés general y no intereses partidistas".
Tampoco parece que Rajoy vaya a encontrar apoyo en Pablo Iglesias, a quien recibe a las 9.30 horas de este lunes. El líder de Podemos ha reiterado en diversas ocasiones que su formación no apoyará "ni por activa ni por pasiva" que el PP, con o sin Rajoy al frente, siga gobernando. Y consideraría "una estafa democrática" que el PSOE lo permitiera "o actuara pensando en su geopolítica interna de lugares y nombres".
Iglesias ha propuesto a todas las fuerzas políticas contrarias al PP "un nuevo acuerdo de país" para avanzar "frente al inmovilismo" y ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que "un independiente de prestigio" sea el próximo presidente del Gobierno.
Por su parte, Rivera ya avanzó esta semana que explicará a Rajoy su propuesta de que el PP, el PSOE y Ciudadanos entablen una negociación a tres bandas para conseguir que empiece la legislatura y se forme un nuevo Gobierno, acordando una serie de reformas democráticas e institucionales urgentes y garantizando la unidad de España.
El presidente de C's planteó esto a raíz del principio de acuerdo alcanzado por Junts pel Sí y la CUP en Cataluña para la investidura del presidente de la Generalitat, advirtiendo de que las fuerzas independentistas podrían aprovechar la situación de "incertidumbre e inestabilidad" política para "intentar romper España".
Ante ese riesgo y ante a la propuesta de Podemos de celebrar un referéndum sobre la independencia de Cataluña, volvió a ofrecer a PP y PSOE un "pacto por España" que impida que "se negocie la soberanía nacional" y establezca que la Constitución es "el único marco para hacer reformas".