Rajoy y Bonig juntos en la interparlamentaria del PP celebrada en València recientemente. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El Debate de Política General de la Comunitat Valenciana que tendrá lugar el 13 y 14 de septiembre ha centrado la actividad interna de los grupos parlamentarios en las últimas semanas. Una cita en la que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, según avanzó este mismo viernes, centrará su intervención en "la infrafinanciación e infrainversión estatal" en el territorio valenciano, así como "en el camino iniciado para la recuperación de derechos y de la economía para generar empleo de calidad".
En esta línea, el jefe del Consell adelantó unas pinceladas de lo que será su discurso a través de un comunicado: "Afrontamos un periodo decisivo para acabar con el problema valenciano. Una falta de financiación que produce una situación manifiestamente injusta y nos obliga a tener menos recursos para garantizar nuestros servicios públicos fundamentales, así como una falta de inversiones que limita las oportunidades que nuestros trabajadores y empresas se ganan con su esfuerzo".
Unas palabras que, indudablemente, evidencian que al margen del relato sobre la gestión del Consell que lidera, el eje del discurso será netamente reivindicativo y con una mirada crítica al Gobierno del PP que dirige Mariano Rajoy, con el que precisamente se entrevistó este jueves en La Moncloa para tratar estos asuntos.
A priori, un discurso de Puig exigente y crítico con Madrid respecto a la infrafinanciación que sufre la Comunitat -algo en lo que el propio PPCV está de acuerdo- y la falta de inversiones, que los populares también criticaron en un primer momento tras conocerse los Presupuestos Generales del Estado de 2017, podría resultar complejo y delicado de manejar para Isabel Bonig, presidenta regional y síndica del partido de la gaviota.
No obstante, así lo creen fuentes populares consultadas por este diario, el encuentro entre Puig y Rajoy de esta semana ha allanado el camino notablemente para la réplica de Bonig en el citado debate. En este sentido, que la reunión se prolongara durante dos horas -en Presidencia esperaban menor atención por el proceso catalán- y el resultado de la misma se centrara precisamente en las cuestiones que el jefe del Consell planteará en el Debate Política General benefician el argumentario de la líder popular.
En primer lugar, porque Rajoy señaló su "voluntad política" de culminar la reforma del sistema de financiación este mismo año; y en segundo porque comprometió citas del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, con el Consell para abordar reivindicaciones de Puig como la tasa de reposición de los funcionarios y las inversiones en infraestructuras para los Presupuestos Generales del Estado de 2018.
Solo con estos gestos, a falta de que se concreten en soluciones palpables y no como viene ocurriendo hasta ahora, Bonig tiene la ocasión de señalar que Rajoy está atendiendo y trabajando en las reivindicaciones valencianas. Que después se saque algo en claro o no de estos compromisos y reuniones será batalla para otro momento, pero la presidenta regional tiene al menos material con el que trabajar para defender su posición en la Comunitat y de paso la del Gobierno central en el importante debate de esta semana.
De hecho, la posición dialogante de Rajoy que el propio Puig vino a deslizar durante la cita incluso en asuntos como en la posible mutualización de la deuda, pueden dar un 'extra' a Bonig para recuperar su discurso crítico con las quejas del Gobierno valenciano respecto al presidente del PP y que se resumen en una de las frases que más suele utilizar sobre este punto: "A la política se viene llorado de casa".
