Ramón Marí: "Ha sido un golpe muy fuerte, hay que reponerse y continuar"

VALÈNCIA. El 28 de mayo de 2023 es una fecha que ha marcado un antes y un después en la historia de Albal. Tras dos décadas con Ramón Marí al frente del consistorio, el pacto de coalición firmado entre el Partido Popular, Avant Albal y Vox ha conseguido cambiar el panorama y arrebatar la vara de mando al veterano socialista.

En esta entrevista a Valencia Plaza, Ramón Marí (Albal, 1954) hace balance del trabajo realizado a lo largo de los últimos 20 años y comparte sus sensaciones tras iniciar un nuevo camino, ya como exalcalde de municipio y líder de la oposición. Según explica, se siente con "mucha energía" para seguir activo en la vida política local y para continuar tras un "golpe muy fuerte".

- ¿Cómo se encuentra tras unas semanas tan intensas?

En este momento siento un cierto vacío, pero como demócrata que soy tengo que asumir el resultado de estas elecciones. El partido más votado hemos sido los socialistas, pero al final el grupo de derecha sumaba más y al juntarse han conseguido la alcaldía. Por lo tanto, máximo respeto a lo que el pueblo ha decidido.

"Me voy muy satisfecho porque los socialistas hemos transformado el municipio"

Me he repuesto de situaciones mucho más amargas que esta y hasta ahí todo bien. Estoy trabajando, vamos a ejercer ahora la oposición más seria y constructiva que podamos realizar. Yo personalmente me voy muy, muy, muy satisfecho con los 20 años que hemos gobernado en este ayuntamiento porque los socialistas hemos transformado el municipio, no tiene nada que ver con el que cogimos en el 2003.

Hemos desarrollado el Plan General, hemos hecho que el patrimonio municipal del suelo esté valorado en 55 millones de euros como consecuencia de esta gestión y, además, dejamos el ayuntamiento con cero endeudamiento, no debemos nada a los bancos y tenemos 12 millones de euros en cuentas corrientes; una situación inmejorable.

Mis principios eran que en las ciudades debe de prevalecer el peatón frente a los coches y es un objetivo que hemos cumplido. Hemos semipeatonalizado casi toda la parte antigua del pueblo, nos faltaban tres calles, que en el presupuesto de este año ya hay dinero para poder hacerlo. Hemos hecho más de 12 kilómetros de aceras.

Albal no tenía parques y ahora tenemos 30 parques para los niños, el parque de la Balaguera de 26.000 metros y el parque de Benamá con 30.000 metros. Tenemos un bosque mediterráneo, el bulevar de subida a Santa Ana… hemos hecho una serie de infraestructuras con el fin de mejorar la vida a nuestros vecinos. También hay muchas obras que están soterradas y no se ven, como colectores para evitar que se inunde el pueblo cuando llueva torrencialmente.

Hay mucha gente que ya ha nacido con todas las ventajas y con todo hecho y piensan que es normal. Pues bien, no es normal y por eso estoy altamente satisfecho. Yo pienso que ha estado todo bien, pero para el electorado por lo visto, o era insuficiente o 20 años son muchos años y preferían cambiar de equipo gobernante y es lo que ha pasado. 

"Muchos alcaldes socialistas hemos perdido porque la gente quería castigar a Pedro Sánchez"

Además, pienso que básicamente el Partido Popular ha tenido la habilidad de hacer que ahora se hablara de unas elecciones nacionales en vez de unas elecciones locales. Así, muchos alcaldes socialistas hemos perdido porque la gente quería castigar a Pedro Sánchez y lo hemos pagado nosotros. Pero, en fin, ya digo yo que esto es consecuencia de la democracia y no tenemos más que asumirlo, reponernos y continuar adelante.

- Además de su trabajo como alcalde, también fue secretario general del PSOE en l’Horta Sud. ¿Cómo gestiona ahora el salto a la oposición después de haber tenido tantas responsabilidades?

La verdad es que me está costando, es cuestión de trabajo y de perseverancia. Lo que uno tiene que hacer en estos tan golpes fuertes, que, insisto, para mí ha sido un golpe muy fuerte, es reponerse y continuar y es lo que haré. Yo he sido secretario general del Partido Socialista en la comarca, he sido diputado provincial y he tenido otros hitos en la vida política que me han permitido tener la confianza de los vecinos de nuestro pueblo.

Fuimos el primer pueblo que empezó a luchar contra los desahucios que promocionaban los bancos, fui el que presentó la denuncia contra los gestores de Emarsa, de la depuradora de Pinedo, consecuencia de ello se han recuperado 13 millones de euros y han pasado por la cárcel 12 personas. Hemos intentado luchar por la honestidad en la política y hemos luchado en contra de la situación de las mujeres prostituidas por proxenetas. En Albal hemos puesto una treintena de denuncias a los puteros. Es una cosa que empezamos nosotros y, al final, a través de Gabriela Bravo y la Conselleria, hemos conseguido que muchos ayuntamientos se hayan se hayan adscrito a este tipo de políticas.

Los ayuntamientos estamos bastante restringidos porque solamente podemos actuar contra la prostitución que están obligadas a ejercer estas mujeres en la calle en el dominio público, en las rotondas. Para poder intentar abolir la prostitución eso tiene que ser el Estado para poder entrar dentro de los domicilios. A nosotros nos queda la satisfacción de que hemos hecho lo que hemos podido, que era no permitirlo en la vía pública. Es una batalla que no se gana ni en un año, ni en dos años, es una batalla a largo plazo y que hay que contar con todos para poder ganarla.

- ¿Cambiaría algo de su mandato?

A decir verdad, yo he tenido fallos porque todo bien no puede ser. Por ejemplo, en el modelo de construcción que se hizo en la avenida Corts Valencianes, que fue a través de adoquines y la verdad es que hemos tenido problemas durante muchos años, pero ahora ya está resuelto.

Me han dicho que tenía que haber hecho primero el centro de salud y después la estación. Y yo he explicado que no los paga el ayuntamiento. En la estación, contribuye en un 43%, pero el centro de salud lo tiene que pagar un 100% la Generalitat y hasta que no se ha creído oportuno... Yo lo estoy pidiendo desde hace 14 años.

Otra cosa que se me ha se me ha criticado es la limpieza y en eso tienen razón. Es un contrato que se adjudicó hace ahora 10 años y había quedado ya obsoleto. Vence ahora en noviembre y nosotros nos esperamos porque no queríamos crear ningún tipo de problemas, ni para los vecinos ni para las empresas, pero, visto lo visto, tal vez debería haber procedido a una nueva licitación. Seguramente para algunos más habré hecho cosas mal. Pero yo, aparte de esto, pienso que el resto está bien.

- El pleno de investidura de Albal fue uno de los más tensos de la comarca.

Sí, fue uno de más tensos. Había gente que tenía muchas, muchas, muchas, muchas ganas de cambiar y, entonces, cuando habló la portavoz socialista y dijo que era el pacto del puchero la gente empezó a gritar. Pero claro, era gente de Vox y del Partido Popular. Yo lo hubiese hecho en el salón de actos con las plazas limitadas. Allí había unas 400 personas y claro que eran muy difíciles de poder tranquilizar. Desde el anonimato de la de la oscuridad, uno se atreve a hacer cosas que a lo mejor no debería haber hecho. La gente utiliza muy bien las redes y han dado a entender que fuimos nosotros quienes boicoteamos el pleno, pero no es verdad. El pleno lo boicoteó la gente que estaba entre el público, que eran simpatizantes del Partido Popular y de Vox y algunos también de Avant.

Yo no digo que estuviese bien ni que estuviese mal el discurso que hizo la portavoz del Partido Socialista, pero tenía derecho a hablar y a decir lo que quisiera, por lo tanto no venía a cuento. Quien va a estos sitios tienen que saber que tiene que escuchar cosas que no le van a gustar. 

Es normal que después de las elecciones el bloque de derechas se una. La gente de la calle me aconsejaba que yo tenía que pactar con el Partido Popular y no dejar gobernar a Avant. Y claro, yo es que me creo el tema del diálogo gobierno-oposición. Si yo pacto con el Partido Popular, automáticamente se pierde la oposición en Albal y entonces por eso precisamente yo no quise pactar, ni hablamos. No es que hayamos llegado a una situación de no diálogo.

- ¿Se siente con energía de iniciar esta nueva etapa y de seguir involucrándose en la vida política?

"Lucharé por mi pueblo mientras pueda. de momento, no pienso irme"

Claro que sí, me siento con energías. De hecho, yo he solicitado a los compañeros ser el portavoz porque me siento con mucha energía y es lo que voy a hacer. Pondré todo mi interés, todo mi esfuerzo para que esto sea así. Yo vengo todos los días al Ayuntamiento y voy a continuar viniendo todos los días para que me vean por aquí y que vean que yo no me he ido, que yo no me he sentido derrotado. En cierta manera he dejado de gobernar, pero tengo ambición y creo en mi pueblo, así que yo lucharé por mi pueblo mientras pueda. El día que ya no pueda, me canse o piense que necesito un relevo de gente más joven pues entonces ya me iré, pero de momento no pienso irme.

- ¿En qué línea quiere caminar ahora?

Yo tengo 68 años. Lo que significa es que mi futuro no puedo yo alargarlo demasiado. Entonces estaré aquí ahora ejerciendo la oposición hasta que creamos conveniente y ya veremos dentro de cuatro años. En estos momentos me encuentro con fuerza, me encuentro con ánimos y vamos a continuar trabajando. Y el tiempo será el que dirá y el que decidirá, hay que dejar pasar el tiempo y es el que nos indicará qué tenemos que hacer.

Solamente quiero que agradecer a aquellas personas que, a pesar de estar cinco legislaturas gobernando, han continuado dándome su apoyo y confiando en mí. Esté donde esté, que tengan la garantía que no les voy a defraudar. Todo lo que he hecho yo y todo lo que hemos realizado los socialistas ha sido gracias al apoyo y a la confianza que han depositado en nosotros.