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Reabre la caseta del notari de Picassent: el viejo estandarte a lo Lloyd Wright con vidrios antibalas

Uno de los mayores enigmas edificatorios del entorno. La casa que nació de las corrientes de arquitectura japonesa de los años cincuenta, renace poniendo en valor sus mayores prodigios

12/11/2022 - 

VALÈNCIA. Hay edificaciones cuyo genoma puede descomponerse fácilmente a partir de multitud de datos. Un legado bien encadenado que hace entender quién vivía antes, por qué aquella pared de allí, por qué esta disposición de aquí. Con la Caseta del Notari, de Picassent, sucede justo lo contrario. Es una de esas construcciones señeras, en un municipio del cordón valenciano, que por carácter denotan una entidad diferencial. Una caseta, aunque de 400m2, y con una memoria encriptada que las responsables de modular de nuevo sus estancias -la compañía valenciana Viraje Arquitectura- trataron de interpretar.

Pero un misterio entreverado domina sus espaldas. Qué fue la casa del notari, quién vivía allí, por qué ese despliegue de medios. Un arquitecto relevante de los 50 y 60 fue el encargado de levantarla, aunque los archivos no aclaran quién fue. Sus vidrios anaranjados provocaban que apenas pasara la luz al interior. Eran ahumados, antibalas e importadas de Estados Unidos. ¿Para qué el notari necesitaba tal nivel de protección?

En mitad de esos enigmas, entre la privacidad y el deseo de conocimiento, Marta Piqueras, la arquitecta encargada, recibió la misión de darle una nueva vida al complejo. Lo hizo con el encargo de generar espacios muy amplios -para ello hubo que derribar muros y contactar espacios, conectar el salón con una piscina exterior y, ante todo, hacer que corriera la luz frente al recuerdo intensamente opacado del inmueble.

Pero es la  original cubierta inclinada de madera la que resulta más protagonista, con una carga visual que monopoliza la atención. Justo para enfocarla se retiraron los elementos fijos y más pesados -dejando la cubierta intacta-, y para que la luz se abriera paso se emplazó pavimento claro y se apostó por mobiliario neutro de Andreu World.

El trabajo debía redondear el objetivo de traer a la modernidad una vivienda de los setentas, cuyas sombras eran tan alargadas que amenazaban con fagocitar la habitabilidad del lugar. 

¿Qué ha pasado, entre tanto, con esos vidrios tan setenteros presumiblemente dispuestos para que nadie abatiera al propietario en una mala tarde? Los vidrios se han renovado con piezas transparentes que permiten mejor entrada luminosa y fomentan una percepción casi mágica: la cubierta parece flotar sobre la casa.

En ese proceso de comprensión, puede entenderse este reducto de Picassent como una conexión directa con las corrientes americanas de ‘arquitectura japonesa’ de la que Frank Lloyd Wright fue uno de sus principales representantes. Una arquitectura orgánica, con interiores y exteriores equilibrados, balanceados con importancia parecida. Como arqueólogas, el equipo de Viraje fue encontrándose con elementos que les transportaban a aquellas viviendas de aroma japonés que se introducían en España al comenzar los cincuentas.

Fruto de ese entendimiento se mantuvieron -después de rehabilitarse- las puertas correderas de estilo japonés en vidrio y tela. También se mantuvieron los baños: “son de museo”, plantearon los fontaneros al verlos, suspendidos y hechos de cerámica, fuera de todo denominador de la época.

Los nuevos propietarios del inmueble, que siguieron todo el proceso desde China, donde residían, fueron descubriendo por etapas como su propiedad se fundía con el entorno vegetal, cumpliendo aquellos preceptos nipones por los que inmueble y contexto vienen a ser el mismo todo. Cuando llegaron y vieron el resultado final, se encontraron con este escenario de calma que parece dar paso a un mundo paralelo.

Si el notario volviera a casa, comentan desde Viraje, “estaría orgulloso de ver conservados todos los elementos principales de la casa y hacer que resalten todavía más”.

Aunque con un enigma todavía al acecho, la luz por fin invade como nunca un lugar que, por sobresaliente, estuvo blindado a sí mismo. 

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