Podría decirse que nuestro país se encuentra inmerso en profundas batallas, tal vez demasiadas. Que todo parece estar en revisión permanente, incluso nuestro marco constitucional, el cual nos ha dado los mejores años de convivencia democrática. Y que la política funciona a una velocidad que deja poco margen a la reflexión.
En este momento, encontrar debates que aglutinen voluntades se convierte en un maravilloso descubrimiento, e identificar referentes en esos debates, una sana práctica. Tal vez olvidamos en muchas ocasiones que los consensos han sido siempre fructíferos para nosotros y que esos consensos fueron propiciados por grandes personas: mujeres y hombres, a los que debemos reconocer.
Hay muchas cuestiones que se encuentran en este momento en el “tablero” social y político de España. La igualdad y la necesaria presencia de mujeres en los núcleos de decisión se ha convertido en unas de las cuestiones que ocupa, no solo la agenda mediática, sino la agenda pública y la agenda política en nuestro país.
La igualdad se ha convertido en una batalla común, que, lejos de ser una bandera política, se ha tornado en una bandera social que inhabilita a los que consideran que todavía la pueden patrimonializar con parlamentos de otras épocas y exclusiones sinsentido.
Hemos asumido como sociedad un compromiso férreo en la lucha contra la violencia de género, demandamos una educación en valores que forme a las futuras generaciones en la convivencia, la tolerancia y la igualdad, e incorporamos a nuestros proyectos de futuro la conciliación y la corresponsabilidad. Levantamos cada día las manos para romper el llamado “techo de cristal” y, con él, las barreras invisibles a las que se ven expuestas las mujeres trabajadoras. Defendemos la incorporación de las mujeres a la política y a la alta gerencia e insistimos en el necesario estímulo a su incorporación a las áreas de conocimiento vinculadas con Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (en inglés bajo el acrónico STEM).
Todos estos objetivos suelen acompañarse de una serie de medidas a modo de recetario entre las que destaca la necesaria presencia de referentes femeninos en determinados ámbitos sociales como motor de estímulo para tantas otras que puedan conseguir alcanzar sus metas.
Es en este extremo en el que hoy quiero detenerme, porque nuestra fértil tierra ha aportado muchas “mujeres referente” que merecen ser mencionadas, observadas, seguidas y reconocidas.
Hoy, en la Comunitat Valenciana, hay cinco mujeres entre los nueve rectores/as de las universidades valencianas (aprovecho para recordar al Botànic la presencia de mujeres rectoras en las universidades privadas tras un mayúsculo “lapsus” el 9 d’Octubre). Las mujeres representan el 54% del alumnado en las universidades valencianas, la representación femenina en política ha avanzado hasta alcanzar principales responsabilidades en algunos partidos e instituciones, el porcentaje de empresas valencianas sin ninguna mujer al mando es ya del 15%, un dato más positivo que el de España (20%) y el sector empresarial sigue avanzando para superar el 26% de puestos directivos ocupados por mujeres en la Comunitat.
Es evidente que queda mucho camino por recorrer, pero hemos puesto el objetivo en una meta que llega de forma imparable.
Ahora bien, las mujeres que hoy ostentamos responsabilidades en alguna organización no hemos llegado solas hasta aquí. Otras llegaron antes. Nos inspiraron, nos motivaron, nos dieron la fuerza necesaria y el estímulo adecuado para intentarlo y para conseguirlo.
Nuestras referentes alcanzaron una cima que parecía demasiado alta, se crecieron en la adversidad, sonrieron a quienes las cuestionaron, pelearon, vencieron y convencieron.
Para las próximas elecciones de mayo somos tres mujeres y un hombre los que daremos “alma, vida y corazón” por la Comunidad Valenciana, por Castellón, por Alicante y por Valencia. Isabel, Begoña, Luis y yo lucharemos por defender la libertad y la igualdad de oportunidades para todas y todos. Con talento, con trabajo, con liderazgo y con convencimiento, seguiremos la estela que marcaron y pelearon nuestras referentes.