LA EMPRESA ESTÁ POR ABRIR EN EL 2021 UNA RONDA DE INVERSIÓN DE 110.000€

Refixme, la "startup" valenciana con servicio a domicilio para reparar y limpiar calzado

30/11/2020 - 

VALÈNCIA. Usar, romper y tirar, el ciclo de siempre. Una cadena de acciones que olvida tanto la reparación como la existencia de oficios cuya finalidad es la de darle una segunda vida a aquellos objetos que presentan algún defecto tras su uso. El trabajo de zapatero es uno de ellos, un sector tradicional que busca subsistir en una era donde se opta por la compra de un nuevo calzado antes que por su arreglo. Es por ello, que dos jóvenes de Valencia decidieron crear en mayo la startup Refixme bajo el objetivo de digitalizar los procesos y poder impulsar la supervivencia de este empleo y la reducción de las emisiones de CO2 originadas al tirar zapatos con roturas.

Así lo explican a Valencia Plaza su CEO, Ana Lucía Villa, y su CTO, Tonny Ruiz-Gijón, quienes detallan que la idea se les ocurrió al detectar la necesidad de supervivencia del sector zapatero en la economía actual. Y no solo eso, sino que también descubrieron que en España se tiran al año aproximadamente 40 millones de pares de zapatos, un hecho que les llevó a querer concienciar respecto a la prioridad de optar por la reparación a fin de reducir la cantidad de basura y contribuir con el medio ambiente. Con estos propósitos, fundaron la plataforma digital Refixme dedicada a la reparación y limpieza todo tipo de calzado, bolsos y cinturones con servicio a domicilio.

Para solicitar el servicio, el cliente debe ingresar a la página web de la startup y elegir el tipo de calzado que desea reparar para, posteriormente, identificar el problema. Una vez identificado, la plataforma aporta al usuario la solución correspondiente con el coste prestablecido y la persona debe indicar cuándo y dónde quiere que se le recoja el par de zapatos, los cuales le serán devueltos tras su reparación.

Como explican ambos fundadores, estos pedidos de trabajo son remitidos a zapateros autónomos o pymes con experiencia que están en la plataforma y que pasan unos procesos para que la calidad del resultado sea siempre la misma. "Nuestro foco es el de querer revivir este negocio tradicional que lleva toda la vida con nosotros y poder ofrecer más trabajo al zapatero tradicional que existe y que no sabe cómo llegar a la gente joven", subrayan.

La opción de incluir también la reparación de bolsos y/o cinturones se dio tras observar esta necesidad al hablar con los clientes y ver que estos artículos de cuero también pueden ser arreglados por los artesanos y zapateros. Por otra parte, el servicio de la empresa se da en toda España gracias a las dos agencias de logística con las que cuenta, aunque el "foco grande" de la startup se encuentra en Valencia.

Las zapatillas deportivas son las más demandadas

El tipo de calzado más solicitado desde el inicio de Refixme son las sneakers, es decir, las zapatillas deportivas sobre todo de edición limitada. Unos modelos customizados que crean bastante interés y retos en los zapateros y zapateras, tal y como comentan los dos empresarios. "Queremos darle la opción al joven de que es tan fácil reparar como comprar, además de que con una recuperación podemos hacer que el uso de su calzado, en este caso costoso, sea más sustentable", especifican.

De hecho, la edad target de la empresa se encuentra entre los 24 y los 45 años, a la vez que el servicio es solicitado al mismo nivel tanto por hombres como por mujeres. En cuanto a los precios del servicio, estos oscilan entre los 13 y los 33 euros en función a la reparación requerida. Unos precios establecidos para los que se mantiene "mucha comunicación con los zapateros para poder ser justos" con la mano de obra que se realiza. 

En cuanto a las medidas adoptadas frente a la crisis sanitaria, en los tiempos de reparto y entrega existe siempre una distancia de seguridad y un uso de la mascarilla. Después, cuando el calzado llega al zapatero, los fundadores explican que se realiza un proceso de desinfección antes y después de la reparación y que luego se mete el par de zapatos en una bolsa de tela protectora y se empaca dentro de una caja de vuelta al cliente.

En este aspecto, ambos emprendedores sostienen que el interés por los servicios ha sido creciente y que notan "bastante bien" el crecimiento de la empresa. Asimismo, remarcan que el feedback es "muy positivo" y que se valora el contacto rápido y la transparencia que avalan. Al mismo tiempo, animan a la gente a realizar un consumo responsable a través del cuidado de lo que se posee para cuidar al medio ambiente. "Podemos hacer una cadena de pequeñas acciones que juntas hacen un impacto increíble mediante el cuidado del calzado", comentan Villa y Ruiz-Gijón.

Están por abrir una ronda de 110.000 euros

De cara a cerrar este año, los dos jóvenes de Valencia expresan que están "muy contentos", ya que prevén adelantar el crecimiento previsto para marzo a este mes de diciembre. Un crecimiento en alcance que centran en las grandes urbes de Madrid, Barcelona y Valencia y que observan que les puede acercar a influencers para trabajar junto a ellos. Del mismo modo, también buscan integrar a más personas en su equipo.

No obstante, destacan que la prioridad de este 2020 es poder acabar la plataforma digital por lo que respecta al zapatero, puesto que a cada uno les dan una máquina con software para que puedan gestionar su negocio. De esta forma, en enero esperan seguir creciendo y que los artesanos puedan mantener su comercio a través de estos pedidos online.

Para el próximo año, están por abrir una ronda de inversión de 110.000 euros a fin de realizar todas las innovaciones de tecnología y de logística necesarias para implementarlas de forma rápida y poder dar un mejor servicio a los clientes. Una ronda que ven posible tras haber logrado quedar semifinalistas en los premios Everis España 2020 al emprendimiento, a la innovación y al talento.

"Business in a box" para abril del 2021

Uno de sus principales objetivos para el 2021 es implantar para abril o mayo el software business in a box, es decir, la posibilidad de poder ofrecer todos los conocimientos previos del servicio a una persona que quiera abrir su negocio y que así pueda ponerse a trabajar. "Nosotros le formamos anteriormente y entra a la plataforma. A partir de ahí, esa persona tiene su negocio y un sueldo al mes gracias a esto", explican los emprendedores.

Sin embargo, dentro de este concepto hay que tener en cuenta que el zapatero sigue siendo el líder de reparaciones. A los interesados en la formación se les capacita en reparaciones más sencillas como la limpieza o la restauración de color -con la maquinaria correspondiente-, mientras que el artesano es el que continúa realizando las labores más complejas para las que lleva años en el oficio. 

Actualmente, los fundadores de Refixme también se encuentran hablando con marcas españolas que crean zapatos para poder incorporarse dentro de sus plataformas como un servicio. "No porque se restaure un par de zapatos quiere decir que la empresa ya no va a vender más. Gracias a la reparación, el cliente va a mantener su calzado de esa marca y dirá que este año querrá comprarse otros", matizan.

Con todo, la empresa que se encuentra en la incubadora Demium busca que reparar sea algo "tan sencillo como comprar algo nuevo" e innovar la tradición de la reparación del calzado con más tecnología, sencillez y transparencia. "Queremos hacer feliz al cliente, al zapatero y al medio ambiente", concluyen los dos jóvenes.

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