MADRID (EP). Repsol, a través de su fondo de inversión Repsol Corporate Venturing, ha incrementado su participación en la 'startup' Nanogap hasta el 12%, desde el 9% con el que desembarcó en el capital de la compañía hace un año. Fundada en 2006 como 'spin off' de la Universidad de Santiago de Compostela, Nanogap cuenta con una sede en Milladoiro (A Coruña) y en 2010 inició su expansión internacional con la creación de una segunda sede en San Francisco (Estados Unidos).
La entrada de la compañía presidida por Antonio Brufau en el capital de la 'startup' gallega permite a la energética el acceso a aplicaciones disruptivas en el ámbito de la nanotecnología para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad de sus productos y procesos. Para Nanogap, el compromiso de Repsol significa un apoyo "muy relevante" en forma de recursos financieros para continuar llevando su propia tecnología a los mercados más avanzados del mundo, señaló la 'startup'. Además, consigue un banco de pruebas para sus productos, asesoramiento técnico y un mayor acercamiento de su actividad a modelos de negocios rentables.
Repsol dotó con 85 millones de euros a su fondo de inversión Repsol Corporate Venturing (RCV) con el fin de tomar participaciones en 'startups' que ofrezcan soluciones en movilidad avanzada, nuevos materiales, economía circular o tecnologías digitales aplicadas a la exploración y producción. Actualmente el fondo de Repsol participa en un total de 17 empresas y desde su lanzamiento ha analizado más de un millar de oportunidades de inversión.
Así, cuenta ya con participación en un número importante de 'startups' que se integran en estas áreas prioritarias, como el fabricante español de scooters eléctricos Silence, con una tecnología propia de baterías recargables, o Graphenea, uno de los principales productores europeos de grafeno. También destaca la colaboración con la empresa donostiarra de domótica Wattio, fabricante de dispositivos y soluciones integrales de Internet de las Cosas (IoT), tanto para grandes compañías como para hogares conectados.
Además, algunas de las últimas participaciones que ha adquirido han sido en la compañía española de impresión en 3D Recreus y en Finboot, una 'startup' que fue acelerada, primero, por el Fondo de Emprendedores de Fundación Repsol y que después fue participada a través del Repsol Corporate Venturing.
El fondo tiene también una vocación internacional, por lo que se pretende construir una red global de contactos que incluya incubadoras, universidades o Venture Capital de otras compañías. Un ejemplo de esta proyección internacional es la participación en Ample, una empresa emergente de San Francisco (Estados Unidos) que busca soluciones de movilidad eléctrica a través de un novedoso enfoque que, mediante la implantación de robótica autónoma, permite la sustitución de baterías en minutos. En este mismo ámbito, participa en WeSmartPark, una empresa de movilidad que se nutre de las nuevas formas de economía colaborativa.