La fuerza laboral de la compañía quedará reducida en unos 750 empleados, según ha informado la dirección al Sindicato de Trabajadores de Repsol (STR)
MADRID (EP). Repsol acometerá en España la mitad de la reducción total de plantilla prevista para los próximos tres años, de modo que la fuerza laboral de la compañía en el país quedará reducida en unos 750 empleados, según ha informado la dirección al Sindicato de Trabajadores de Repsol (STR).
STR ofrece esta información después de haber participado junto a los otros dos principales sindicatos de Repsol en un encuentro con la dirección acerca del Plan Estratégico 2015-2020 presentado ayer, en el que se contempla un recorte de las inversiones del grupo y un plan de desinversiones para hacer frente al escenario de bajos precios del petróleo.
Tras conocer el impacto del ajuste de plantilla en España, que Repsol se ha comprometido a afrontar de forma "responsable", los sindicatos han convocado de forma urgente la mesa del Acuerdo Marco para que se les amplíe información.
El plan de ajuste de Repsol, anunciado a comienzos de este mes, pasa por reducir en todo el mundo en un 6%, o en 1.500 personas, una plantilla formada por cerca de 25.000 trabajadores.
En la rueda de prensa de presentación del plan estratégico de ayer, el consejero delegado de la compañía, Josu Jon Imaz, aseguró que el ajuste se llevará a cabo al "estilo Repsol, de forma responsable y acordada".
En la reunión con los representantes de los trabajadores, la dirección ha desmentido además, según STR, que las desinversiones previstas por 6.200 millones contemplen la venta de alguno de los complejos industriales tanto de refino como de química de la compañía.
Del importe total de desinversiones, 5.100 millones corresponderán a exploración y producción ('upstream'), mientras que los restantes 1.100 estarán relacionados con el área de refino, marketing y distribución ('downstream').
El sindicato ha aprovechado para trasladar a la dirección de la empresa su "malestar" y "desacuerdo" con la política de retribución al accionista. "No entendemos cómo se puede mantener un dividendo de un euro por acción en este entorno tan adverso de precios del barril de crudo", afirma.
Para STR, parte del importe dedicado a retribuir al accionista debería dirigirse a mitigar la deuda actual del grupo, situada en 13.400 millones de euros. La decisión de repartir un euro de dividendo tiene como objetivo, a su juicio, "dar satisfacción" a Sacyr, que "necesita imperiosamente este nivel de dividendo para hacer frente a los intereses de su deuda".
"Todos los trabajadores de esta compañía verían con muy buenos ojos que el consejo de administración de Repsol no siguiera los dictámenes de este accionista que solo está en la compañía con un interés especulativo, importándole bien poco el plan industrial", añade el sindicato.