Una traducción aproximada de las palabras de la FED es que ahora piensa que los mercados laborales están en pleno empleo, si es que ya lo han superado
MADRID. Tal y como esperábamos, la Reserva Federal estadounidense (FED) anunció una subida de tipos en marzo y emitió una advertencia anticipada de reducción del balance. El comunicado confirma ahora que las compras de activos terminarán a principios de marzo y la evaluación de los mercados laborales se volvió un poco más agresiva en comparación con la reunión de diciembre.
Una traducción aproximada de las palabras de la FED es que ahora piensa que los mercados laborales están en pleno empleo, si es que ya lo han superado. Además, volvió a publicar una declaración sobre los "principios para reducir el tamaño del balance de la Reserva Federal" como en 2014. Al igual que entonces, esta declaración se queda corta en cuanto a información definitiva. Pero una gran diferencia con respecto a 2014 es que la FED ciertamente no está dispuesta a esperar casi dos años para comenzar a reducir sus tenencias. Lo que antes tardaba años, ahora será cuestión de unos pocos meses. Las variables son diferentes. El crecimiento sigue siendo rápido y la inflación es extremadamente alta. La FED quiere reducir su balance más pronto que tarde.
En la conferencia de prensa, el presidente de la Fed, Jerome Powell, nos dio un elemento que ahora podría hacer descarrilar una subida de los tipos de interés en marzo: el impacto de la variante Ómicron. Sin embargo, aunque la Fed "seguramente" espera un cierto arrastre del crecimiento en el primer trimestre a causa de la pandemia, parece ser optimista en cuanto a la duración de ese arrastre.
Su implicación es que la actividad económica volverá pronto a un "fuerte crecimiento". Más allá de esto, el presidente de la Fed, Powell, fue bastante claro al afirmar que los dos objetivos de la Fed requieren una menor acomodación monetaria. A pesar de esta orientación directa, el presidente de la Fed Powell también señaló de nuevo la dependencia de los datos, dando a entender que el próximo ciclo de subidas de tipos no estará en piloto automático.
Pero su tono fue mucho más agresivo: la FED tiene "bastante margen" para subir los tipos sin afectar negativamente a los mercados laborales. En general, el comunicado decía que la política monetaria debe ser "ágil" y que podría ser necesario actuar más rápido (en la reducción del balance).
En resumen, la Reserva Federal parece decidida a luchar contra la inflación -o contra las expectativas de inflación tendencial, para ser precisos- y a hacerlo de forma inminente. Siempre que sus hipótesis sobre el crecimiento económico y la variante Ómicron se desarrollen como se espera, la Fed va a empezar pronto a endurecer materialmente la política monetaria.
Christian Scherrmann es economista para Estados Unidos en DWS