Las residencias constatan una alta incidencia de la gripe y destacan la protección de las mascarillas

VALÈNCIA (EFE). La patronal de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunitat (Aerte) constata el importante repunte de la incidencia de enfermedades respiratorias, básicamente covid y gripe, y destaca la protección que ha brindado la campaña previa de vacunación y el uso intermitente de las mascarillas.

En declaraciones a EFE, el presidente de esta patronal, José María Toro, explica que las residencias no manejan datos concretos sobre la incidencia de la actual ola de contagios pero que tiene la impresión de que es un episodio especialmente acentuado, quizá más que los habituales previos a la pandemia.

"Es cierto que tenemos una alta tasa de incidencia en cuanto a enfermedades respiratorias, pero estamos coordinados con Sanidad para afrontar esta situación -señala Toro-. Hemos recomendado que se avance en la vacunación, como se está haciendo desde octubre, y pensamos que es buena la regulación del uso de la mascarilla que está estableciendo la Conselleria".

En este sentido, detalla que "cada centro tiene capacidad para recomendar su uso -no para imponerlo- y aplicar las medidas que considere oportunas, y hay centros que llevan ya bastante tiempo haciéndolo al ver el repunte de casos".

Respecto a la gravedad de la actual oleada de infecciones respiratorias, Toro explica que "durante la pandemia había una mayor toma de datos y una mayor difusión de toda esa información, pero ahora mismo la situación afortunadamente es distinta" y no se dispone de "esa información tan fluida".

"Las residencias, al tener vacunadas a la gran mayoría de personas desde octubre, están muy protegidas. Es decir, cuando hay casos de covid en residencias su impacto es reducido. Normalmente no genera una paralización del centro, no genera tampoco un gran volumen de personas con síntomas y, por supuesto, el porcentaje de fallecimientos es mínimo. El panorama ha cambiado sobre todo por la vacuna", agrega el presidente de Aerte.

Preguntado por la reivindicación de la coordinara de familiares y usuarios de residencias de mayores (Recova), que reclama más personal sanitario en los centros, Toro responde que "la normativa respecto a estos trabajadores es absolutamente clara y los centros tienen que cumplir".

"Después, tenemos que entender que nosotros somos centros de carácter social, aunque por las características de las personas que tenemos es bueno que tengamos médicos y enfermeras, pero el último responsable de la atención es Sanidad. Nosotros no curamos, nosotros cuidamos", señala a EFE.

Asimismo, insiste en que "es cierto que los residentes suelen tener varias patologías y que han de ir mucho al médico". La solución, desde su punto de vista, "no es que haya más personal sanitario en centros sociales, sino que se establezca un protocolo de coordinación sociosanitaria", al tiempo que recuerda que "más personal supondría un incremento de los precios de las plazas".

Recova denuncia la situación "crítica" de las residencias por falta de personal

Por su lado, la coordinara de familiares y usuarios de residencias de mayores (Recova) ha asegurado que medidas como la obligatoriedad del uso de las mascarillas "llega tarde" porque estos centros "parten de una situación endémica" y están en un momento "ahora mismo muy crítico" por la falta de personal sanitario.

La presidenta de Recova, Ester Pascual, entidad que tiene representación en cerca del 80 por ciento de las 327 residencias que hay en la Comunitat Valenciana, ha explicado que la salud de los residentes en estos centros podría agravarse por el incremento de enfermedades respiratorias.

"Ya hemos pasado mal la Navidad, y ahora los políticos quieren poner mascarillas, llegan tarde", ha asegurado Pascual, quien ha indicado que estos centros parten de una "situación endémica negativa" porque tienen una ratio de personal sanitario por paciente del año 2005.

También ha criticado la medida de hospitalizar en las residencias ante el aumento de casos de gripe, y tras preguntarse en qué consiste, afirma que no van consentir que se "vuelva a discriminar".

"Si lo que quieren es no trasladar a los mayores, no vamos a consentir que las residencias sean como morideros encubiertos, y si quieren meter a gente no va a ser posible porque hay déficit de plazas", ha criticado.

Recova reclama a la administración una inspección en las residencias porque, asegura, "esas mercantiles están viviendo del dinero público de las plazas concertadas y, ademas, hay familias que están pagando la plaza privada".

"No podemos mirar para otro lado porque son mayores y se mueren. Se mueren si no se les da de comer, no tienen un médico y si no se les cuida", asevera la presidenta de Recova, entidad que nació durante el momento álgido de la pandemia, tras producirse numerosas muertes en residencias como la Domus VI de Alcoy (Alicante).

Según ha dicho, están "especialmente molestos y decepcionados" con la consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero, porque "quiere tumbar el decreto de tipologías, una norma que cambia y mejora la ratio" y señala que el actual Consell "da mucha voz a la patronal, que quiere bajar las ratios, con lo que ha costado que se aprobara el decreto".

Explica que las condiciones del personal sociosanitario en las residencias son de "semiesesclavitud porque el número de residentes que atienden ya es brutal, excesivo para cada auxiliar", y señala que se ha dado el caso de que en Navidad no se han cubierto las bajas de personal que ha enfermedad de gripe A.

Según indica, "nadie quiere trabajar en residencias porque es un sector muy precarizado y esto repercute en la salud de los residentes", y explica que hay residencias con solo un auxiliar para una planta entera "y si tiene que irse a cambiar un pañal se queda el salón solo, sin vigilancia".

Tampoco se les están dando a los residentes "las hidrataciones que precisan por esas afecciones respiratorias, ni tienen personal para dar de comer ni beber adecuadamente, ni para dar medicamentos".

Asimismo, hay auxiliares "haciendo el trabajo de enfermeras. Esto es escandaloso -denuncia-, está prohibido por la ley de ordenación de las profesiones sanitarias, y hemos tenido además residencias sin médicos y sin ventilar adecuadamente".