VALÈNCIA. La cooperativa valenciana Anecoop y sus empresas asociadas alcanzaron el millón de toneladas comercializadas y una facturación consolidada de 998 millones de euros, lo que supuso un 0,4% más que la pasada campaña 2021-2022. Por lo que respecta a las cifras individuales de la enseña, estas se situaron en un volumen de 759.882 toneladas comercializadas, un 10% menos y unos ingresos de 823,6 millones de euros, un 4,2 más. Y todo ello en una de las campañas más complicadas y duras de la historia de la cooperativa.
"El ejercicio ha estado marcado por varias dificultades que han hecho que tengamos una campaña compleja, dura exigente, muy difícil de gestionar e impredecible", señaló el director general de la cooperativa, Joan Mir, en rueda de prensa junto al presidente de Anecoop, Alejandro Monzón, antes de la Asamblea General a la que asistirán representantes de sus 73 cooperativas y empresas agrarias asociadas en toda España.
Y es que, como expusieron, el sector tuvo que hacer frente a una "tormenta perfecta" en la que se sumaron las incidencias climatológicas -periodos prolongados de precipitaciones, la calima o heladas en el Valle del Ebro-, con plagas, problemas logísticos, y la invasión de Ucrania que, según expuso Mir, "ha sido un factor con un efecto multiplicador negativo" sobre todo lo anterior. Unas circunstancias que tuvieron su repercusión en el beneficio del grupo que se redujo un 54% al pasar de los 5 millones de euros a los 2,3 millones debido a la falta de producto y a la subida de costes.
Pero, pese a ello, el director general de Anecoop señaló que se ha intentado "no perder la calma" ni olvidar sus objetivos que pasan por "obtener la máxima rentabilidad y sostenibilidad para los socios, con precios justos y dignos, y construir una red de cooperación y beneficio mutuo con los clientes". De hecho, aseguró que se ha pagado a los socios hasta un 13% más, lo que les ha permitido paliar el importante incremento de los costes de producción, de hasta un 30% más que en los últimos ejercicios, y el impacto de las incidencias climáticas de este año, que ha supuesto en muchos casos un notable descenso de cosecha.
En este sentido, Alejandro Monzón puntualizó que las vicisitudes del ejercicio han provocado resultados desiguales para los distintos productos, "llegando en algunos casos a no cubrir los costes de producción". "Lo que sí está claro, es que los altos precios pagados por el consumidor no se corresponden, hablando en general, con lo que percibe la producción. El encarecimiento de los costes dentro de la cadena de valor impide que al agricultor le llegue un pago justo por el trabajo que realiza", remarcó.
Uno de los principales golpes para la cooperativa ha sido la invasión de Ucrania que provocó el cierre de su filial rusa, la pérdida de ese mercado para su negocio de vinos y un incremento de la morosidad de los clientes afectados por el conflicto, que generaron una deuda de 3,6 millones que también impactaron en su beneficio. No obstante, tras el cierre de su auditoria se ha ido cobrando y hasta febrero únicamente quedaban pendientes de cobro 98.600 euros.
En cuanto a las medidas para paliar la subida de precios en los consumidores que se están poniendo encima de la mesa como el bono consumo de la Generalitat Valenciana, Mir consideró "difícil" topar los valores medios, aunque se mostró prudente sobre la posibilidad de establecer una cesta de la compra como en Francia. "Quien lo necesite habrá que ayudarlo, una sociedad no se puede desarrollar manteniendo desigualdades", señaló para remarcar, eso sí, que lo que no se puede es "poner trabas y sistemas" para evitar "perder eficiencia ni competitividad".
No obstante, Mir afirmó que si no hay ninguna alteración, los precios podrían comenzar a caer en unas semanas. "En el momento que entren las producciones en cantidad normales, los productos bajarán y esto será cuestión de semanas. Creo que en marzo debe de bajar un poco la inflación de los alimentos", manifestó para descartar que vaya a haber desabastecimiento en Europa, aunque sí apuntó que puede haber momentos de escasez puntuales en países como Reino Unido.
En cuanto a las empresas que agrupan, el Grupo Anecoop integra 73 cooperativas y empresas socias hortofrutícolas y vitivinícolas de toda España. Durante el ejercicio 2022, se incorporaron dos nuevos socios: la Sociedad Agraria de Transformación Montivel, con sede en Berja, Almería, y la murciana Bio de Mula S.L.
Además, destacaron la integración de sus socios, con la consolidación del proyecto Ribercamp, integrado por las cooperativas Sant Bernat de Carlet y Guadacoop de Guadassuar, la creación de Coalmar, fruto de la fusión de la Agrícola del Marquesado de Llombai y San Salvador de Alfarp, y la entrada de la cooperativa Alzicoop en Green Fruits. En el ámbito corporativo, destaca la adquisición en Francia de la empresa de flores Alma Bouquets, que junto a Floren'Sud refuerza el posicionamiento del Grupo en flor cortada en el mercado francés.