MADRID (EP). Banco Santander registró un beneficio atribuido de 4.894 millones de euros durante el primer semestre de este año, un 33% más interanual (+21% en euros constantes), tras un impacto por cargos de reestructuración de 530 millones de euros en el mismo periodo de 2021, según ha informado este jueves la entidad. En el segundo trimestre estanco, el beneficio atribuido fue de 2.351 millones de euros, un 14% más interanual (+2% en euros constantes). Entre enero y junio, el beneficio ordinario se situó en 4.894 millones de euros, lo que supone un 16% más en euros corrientes con respecto al mismo periodo de 2021.
El beneficio ordinario antes de impuestos fue de 7.915 millones de euros, un 4% más en euros corrientes, mientras que los impuestos sobre beneficios fueron de 2.374 millones de euros, lo que da como resultado una tasa fiscal efectiva del 30%. El banco ha resaltado que la diversificación del grupo continúa siendo una "gran palanca" de crecimiento. Así, el beneficio ordinario del periodo creció un 38% en Europa, hasta los 1.839 millones de euros, y un 7% en Sudamérica, hasta los 1.946 millones, mientras que se redujo un 10% en Norteamérica, hasta los 1.578 millones, debido a la esperada normalización de las provisiones de crédito. Digital Consumer Bank, por su parte, también aumentó con fuerza su beneficio ordinario (+16%), hasta los 572 millones de euros.
"Hacia adelante, el contexto económico será probablemente difícil para los gobiernos, los bancos centrales, los ciudadanos y las empresas. Los bancos seguimos siendo parte de la solución y, como hasta ahora, vemos el camino de colaboración entre todos los agentes económicos y sociales, y los bancos como la vía para seguir apoyando a las economías y a nuestros clientes", ha afirmado la presidenta de Banco Santander, Ana Botín. "Estamos invirtiendo para asegurar el futuro y mejorando la conectividad del negocio con el fin de crear valor para el cliente y el accionista. Pese a la incertidumbre y a las dificultades en la economía, confiamos en alcanzar los objetivos de 2022, a la vez que seguimos aumentando el valor contable tangible (TNAV) y el dividendo por acción en el medio plazo, después de aumentar un 9% en los últimos doce meses", ha añadido.
Asimismo, la presidenta del Santander ha subrayado que el banco ha logrado unos "buenos resultados" en el primer semestre, con un retorno sobre el capital tangible "muy por encima" del 13% y una ratio de capital CET1 del 12%, lo que muestra la "fortaleza y eficiencia" del modelo y la "solidez" del balance. "La diversificación nos aporta una base sólida y resiliente para crecer. En Sudamérica, seguimos creciendo de forma rentable, con un 33% de los beneficios del grupo y un 15% del crédito. Norteamérica obtiene un RoTE ajustado por encima del 23%, incluyendo la esperada normalización de las dotaciones por insolvencias, y la rentabilidad en Europa y España ya se acerca al coste de capital, lo que muestra la mejora en la conectividad de la región", ha añadido.
El banco ha destacado que la fuerte actividad, así como el aumento de los tipos de interés en Reino Unido, Polonia y otros lugares, favorecieron un aumento del 7% en el margen de intereses, con un crecimiento particularmente alto en Reino Unido (+13%), Polonia (+92%), México (+9%), Chile (+7%) y Argentina (+93%). Los ingresos por comisiones aumentaron el 7%, consecuencia de mayores volúmenes y la mejora de la actividad. Por ejemplo, según el banco, la facturación derivada de operaciones con tarjeta y datáfonos aumentó un 20% y un 30%, respectivamente.
Los negocios de gestión de patrimonios y seguros (Wealth Management & Insurance) y Santander Corporate & Investment Banking (Santander CIB) también registraron "notables" aumentos. Como consecuencia, los ingresos totales crecieron un 4% (+11% en euros corrientes por la apreciación de la mayoría de divisas), hasta los 25.120 millones de euros. El margen de intereses y los ingresos por comisiones proporcionaron el 97% de los ingresos del grupo, lo que refleja, según la entidad, la calidad de los resultados.
Asimismo, la inflación condujo a un aumento general de los costes (+5% en euros constantes), si bien, en términos reales, es decir, descontada la inflación, los costes cayeron un 4% gracias a la mejora de la productividad y la conectividad entre los distintos mercados. Así, la ratio de eficiencia del grupo cerró en el 45,5% en el semestre (0,7 puntos porcentuales mejor que en todo 2021), lo que sitúa a Santander "entre las entidades más eficientes de sus comparables", según el banco. Para el conjunto del año 2022, Santander tiene el objetivo de situar su ratio de eficiencia en el 45%.
Asimismo, el balance del grupo se mantuvo "sólido", con una ratio de morosidad del 3,05%, 17 puntos básicos menos en términos interanuales gracias a la buena actividad en Europa y Norteamérica, mientras que la ratio de cobertura se mantuvo en el 71%. El coste del riesgo se elevó seis puntos básicos en el trimestre, hasta el 0,83%, debido al aumento de provisiones. El banco ha resaltado que estos resultados han permitido mejorar las métricas de rentabilidad, con un retorno sobre el capital tangible (RoTE) del 13,7%, muy por encima del coste de capital, y un beneficio por acción (BPA) de 0,272 euros, un 38% más (+19% sobre el BPA ordinario del primer semestre de 2021). Para el conjunto de 2022, el objetivo es obtener un RoTE ordinario por encima del 13%. Asimismo, Santander mantuvo una fuerte generación orgánica de capital en el trimestre: sumó 18 puntos básicos a la ratio de capital CET1 'fully loaded', que se situó en el 12,05%. En adelante, el grupo pretende mantener esta ratio en el 12%.
En aplicación de la política de remuneración al accionista para 2021, Santander pagó un segundo dividendo en efectivo de 5,15 céntimos por acción en mayo, y completó el segundo programa de recompra de acciones por importe de 865 millones de euros. En total, el importe distribuido a los accionistas con cargo a 2021 fue de aproximadamente 3.400 millones de euros, lo que supone una rentabilidad del 7%. El consejo de administración mantiene su compromiso de generar retornos para el accionista, entre los que hay cuatro millones de accionistas minoristas en España, Reino Unido y otros países. También mantiene su política de dividendos para 2022, según la cual tiene la intención de repartir aproximadamente el 40% del beneficio ordinario entre dividendos en efectivo y recompras de acciones a partes iguales.
En España, el beneficio ordinario en el primer semestre de 2022 fue de 652 millones de euros, una recuperación (+86) que se explica por la disminución de las dotaciones por insolvencias y los menores costes (-4% o -11% en términos reales), que compensaron el impacto de la inflación, lo que refleja los avances en la transformación del modelo operativo. Los ingresos aumentaron un 1% gracias a un fuerte crecimiento de los ingresos por comisiones (+7%) y compensaron una caída del 6% en el margen de intereses, debida en parte al cambio de mix enfocado a hipotecas. La ratio de morosidad volvió a mejorar (hasta el 3,83%, 133 puntos básicos menos, debido en parte a la venta de carteras), lo que sitúa el coste del riesgo anualizado en el primer semestre en el 0,61%.